Galería: Funeral del Duque de Edimburgo
La Apertura del Parlamento es una de las ocasiones más importantes y solemnes en las que participa la Reina Isabel. El gobierno británico es el Gobierno de Su Majestad, de ahí la enorme relevancia que tiene no solo el acto en sí, sino la presencia del Monarca, que desde 1952 ha sido Isabel II. La Apertura del Parlamento no ha sido fácil para la Reina, pero por supuesto ahí ha estado como tenía que ser, ocupando el lugar que le corresponde y leyendo el tradicional discurso que se esperaba que leyera. Y así lo ha hecho.
Previamente se ha dejado ver llegando al Palacio de Westminster en coche. Nada de carrozas, nada de grandes fastos. Y no solo por guardar luto por el Duque de Edimburgo, sino también porque debido a la pandemia se ha acondicionado la ceremonia para que sea más sobria. También ha habido muchos menos asistentes, pasando de los 600 que puede llegar a haber, a unos 100, entre los que estuvieron la Reina y sus dos acompañantes, el Príncipe Carlos y Camilla Parker.
No es la primera vez que el Príncipe de Gales y la Duquesa de Cornualles acuden a la Apertura del Parlamento, pero era costumbre que desde que el Príncipe Felipe se retiró de los actos oficiales en 2017, la Monarca llegara acompañada de su heredero, que tomaba asiento en el trono reservado para el consorte. Así ocurrió en ocasiones anteriores, pero no en 2021.
Si bien el Príncipe Carlos ha caminado junto a la Reina en la Cámara de los Lores, siguiendo a la Corona Imperial que había llegado previamente en un coche que le llevó de Buckingham Palace al Palacio de Westminster, no se ha sentado con Isabel II, sino en uno de los asientos laterales. Allí ha tenido al lado a la Duquesa de Cornualles, ocupando ambos los acomodos que solían utilizar años atrás.
Mientras tanto, la Monarca ha ocupado el trono en solitario, simbolizando que es una reina viuda. Así, por primera vez en 120 años no se ha traído el trono de los consortes que se guarda en Houghton Hall, en Norfolk, y que se traslada en Londres para este acto solemne. Se instaló en 1901 para la Reina Alexandra, consorte de Eduardo VII, y se ha seguido usando hasta que en 2021 se ha querido tener este gesto con el Príncipe Felipe.
La Reina, que ha sido la única que no ha llevado mascarilla, ha optado por un look con abrigo y sombrero tan característico en la Monarca, prescindiendo de su túnica ceremonial y de la corona, que ya tampoco se colocó en diciembre de 2019 debido al peso que tiene que soportar. Y así, esta Apertura del Parlamento ha supuesto además su vuelta a Londres, y también a Buckingham Palace, residencia que aprovechó para visitar y por la que no iba, al menos oficialmente, desde que en marzo de 2020 se recluyó en Windsor Castle para afrontar el confinamiento con el Duque de Edimburgo, al que entonces quedaba poco más de un año de vida. Es además su primera salida de Windsor Castle desde el funeral del Príncipe Felipe.