En un momento dado, Attenborough decide hacer referencia al cambio climático y a las consecuencias que esto podría tener para el jardín, a lo que Isabel II contesta con su humor habitual: "Es muy probable que las cosas cambien, pero yo ya no estaré aquí para verlo".
Las costumbres navideñas de los más pequeños
En otra de las escenas, la Reina y el Duque de Edimburgo muestran al periodista su árbol de Navidad antes de trasladarse a Sandringham para pasar allí las fiestas. Se puede ver cómo Isabel II y su consorte bromean con sus empleados mientras les dan sus regalos de Navidad: una foto de la pareja enmarcada. Es entonces cuando se produce una de las nuevas salidas de tono de la Reina, al entregar uno de estos regalos: "Me gustaría darle esto ¡es sólo un marco!"
El árbol que ocupa la sala es uno de los más grandes que ha habido en Windsor, tal y como reconoce la Soberana. Al hablar sobre él, Isabel II revela una anécdota de los más pequeños de la familia: "A los niños les encanta sacar las chucherías del árbol, se lo pasan muy bien haciéndolo". Es más, la solución que ella propone para evitar estropicios es "dejar que sean ellos quienes lo decoren, así tendrán más cuidado".