Además, la Reina consorte también hizo referencia a los aspectos que siempre recordará de la Reina Isabel: "Tenía esos maravillosos ojos azules que le iluminaban toda la cara cuando sonreía. Siempre recordaré esa sonrisa. Esa sonrisa es inolvidable", contó elogiando tanto su persona como la alegría que le caracterizaba, afirmando que la sonrisa de la Reina siempre quedará con ella.
También recordó lo mucho que la Reina Isabel disfrutaba en el Castillo de Balmoral, donde solía pasar sus vacaciones, dedicando tiempo a su intimidad: "Creo que es muy importante que la agenda se planifique para que se sepa cuando estaba de servicio y cuando tenía que hacer las cosas. En Escocia disfrutó, aunque probablemente estaba trabajando con sus cajas rojas. Podía tener a su familia para que estuvieran con ella, podía hacer las cosas que le gustaban".
Unos momentos muy emotivos
La Reina consorte Camilla también recordó una serie de divertidas anécdotas con la Reina Isabel, como el día de su boda con el Rey Carlos, cuando, por los nervios de la situación, Camilla se colocó un zapato distintos en cada pie. Fue la Reina Isabel la que se dio cuenta de lo que ocurría y, debido a lo gracioso de la situación comenzó a reírse: "Tenía un buen sentido del humor".
La Reina Isabel también estuvo involucrada en alguna ocasión en las organizaciones benéficas de la Reina consorte Camilla, un acto que realizó como parte de su vida privada y que la mujer del Rey Carlos quiso sacar a la luz: "Fue una especie de disfrute genuino, ella hizo muchas preguntas y fue muy agradable llevarla a cosas que yo sabía que iba a disfrutarlas", recuerda en la entrevista.