Se divulgó un comunicado en el que Kate Middleton reconocía haber editado la fotografía, y aunque lo lógico hubiera sido publicar la foto sin editar, Kensington Palace dejó claro que no lo iban a hacer, sumando otro error a esta cadena de malas decisiones.
El Príncipe de Gales apareció en la Abadía de Westminster para cumplir con uno de los actos más importantes en el calendario de la Familia Real Británica: un servicio con el que se conmemora el Día de la Commonwealth. Acudieron además la Reina Camilla, que regresó a la vida pública tras haberse tomado una semana de vacaciones, los Duques de Edimburgo, de actualidad por el discurso que Sophie de Edimburgo dedicó al Príncipe Eduardo por su 60 cumpleaños, la Princesa Ana y los Duques de Gloucester.
Se pudo ver al Príncipe de Gales muy serio, y al mismo tiempo muy sonriente. Lógicamente no está pasando un buen momento. Está preocupado por su padre, que tiene cáncer, y por la salud de su esposa, a lo que hay que sumar todas las polémicas generadas durante esta larga baja de Kate Middleton.
Se colocó junto a la Reina Camilla, con la que estuvo hablando y con la que bromeó en algunos momentos. Ambos han tratado así de mostrar su mejor cara para hacer olvidar las polémicas y para no dejar que se vea su preocupación. Quizás también se consolaron mutuamente, aunque no hay duda de que aunque la Reina Consorte lo esté pasando mal por el cáncer de Carlos III, peor incluso lo tiene que estar pasando el Príncipe Guillermo, y más en un día con tanta tensión y tantos errores.
Este acto contó con la actuación musical de The Ghetto Kids, en representación de África, de Calum Scott y Jacob Portelli, en representación de Europa, del pianista Spencer Klymyshyn, en representación de América, y de Isabella Moore y Benson Wilson, soprano y barítono respectivamente, en representación del Pacífico.
Se emitió un discurso grabado por Carlos III
Además, se emitió un discurso que había grabado Carlos III en Windsor Castle en el que señaló que le "alegra el corazón reflexionar sobre la forma en que la Commonwealth ha sido una constante a lo largo de mi vida: una preciosa fuente de fortaleza, inspiración y orgullo", señaló el Rey.
"En las últimas semanas, me han conmovido profundamente sus maravillosos, amables y reflexivos buenos deseos para mi salud y, a cambio, solo puedo continuar sirviéndoles, lo mejor que pueda, en todo la Commonwealth", manifestó el Monarca.