En este acontecimiento, uno de los más importantes del año en Reino Unido, llevará la corona de la Reina María de Teck, bisabuela de su marido, la corona que llevó en 1911 cuando su marido, Jorge V, fue coronado. Lo cierto es que alrededor de su elección se había creado una increíble expectación, con el fin de averiguar por qué corona se iba a decantar. En cuanto a su predecesora, eligió una pieza con el diamante Koh-i-Noor, que es reclamado por varios países, por lo que en ámbito de la política podría haber abierto heridas por el pasado colonial de Reino Unido, quizás por eso la Reina Camilla no la haya elegido.
De esta manera ha dado un paso al frente para romper la tradición, ya que esta será la primera vez que se reutilizará una corona para una consorte, porque no será creada una nueva como ha ocurrido en otras ocasiones. Parece que dicha corona ya ha sido retirada de la Torre de Londres, donde estaba expuesta junto a otras joyas que pertenecen a la corona británica. Antes del gran día será puesta a punto, por si hay que arreglar algún desperfecto teniendo en cuenta su antigüedad.
Las modificaciones a las que esta corona será sometida tienen que ver con el deseo que Camilla tiene de rendir homenaje a su fallecida suegra, es por eso que al parecer se colocará en la diadema de la misma los diamantes Cullinan III, IV y V, que formaron parte del joyero personal de la fallecida, joyas que usó en numerosas ocasiones y que las llevaba la mayoría de las veces en forma de broche.
En cuanto a la corona elegida por Camilla y que será sutilmente modificada, se sabe que tiene un marco de plata, que va revestido de oro y que tiene 2.200 diamante, tanto en talla brillante como en talla rosa. Incluye una réplica del diamante Cullinan IV, así como una piedra en forma de cojín y un friso de cuatrifolios y roseta, rodeada de piedras más pequeñas. También tiene cuatro flores, así como cuatro flores de lis. Lo cierto es que pese a que la consorte del Rey Carlos III quiera huir de la polémica que puede originar el diamante Koh-i-Noor, se sabe que en origen esta corona lo llevaba, pero en 1914 fue reemplazado por un modelo de cristal.
La corona que llevará Carlos III
En cuanto a la elección del Rey Carlos III, se sabe que llevará, tal y como manda la tradición desde hace siglos, la corona de San Eduardo, que es de oro macizo con tercipelo, banda de armiño y rubíes, zafiros, granates, amatistas, topacios y turmalinas. Esta pieza fue retirada un poco antes de la Torre de Londres para adaptarla a las dimensiones del Rey. Y al final de su coronación lucirá la corona del Estado Imperial. Con ella hará su primer saludo desde el Palacio de Buckingham de manera oficial como rey.