Si la semana pasada era la Familia Real Danesa la que posaba durante sus vacaciones de invierno en Suiza, ahora le ha tocado el turno a la Familia Real Holandesa, aunque ellos han elegido como cada año la estación de esquí de Lech.
En este rincón de Austria, los Orange-Nassau han vivido momentos muy felices, pero también los más tristes, pues fue aquí donde el Príncipe Friso fue sepultado por un alud y permanece en coma desde febrero de 2012. En noviembre del año pasado el Príncipe mostró mínimos síntomas de consciencia en la clínica de Londres en la que se encuentra.
Las simpáticas princesas holandesas
A pesar de la tragedia, la Reina Beatriz ha vuelto a mostrar su mejor sonrisa para el posado realizado ante los fotógrafos, algo tradicional en la Casa Real Holandesa, acostumbrada a dejarse inmortalizar durante su descanso invernal y estival.
Junto a Beatriz han estado los Príncipes Guillermo y Máxima, en las que son sus últimas vacaciones en la nieve antes de convertirse en Reyes de los Países Bajos, pues el 30 de abril, la Reina abdicará en favor de su hijo primogénito, que pasará a ser Su Majestad el Rey Guillermo IV de Holanda.
Los futuros reyes han contado con la presencia de sus tres hijas, las Princesas Amalia, Alexia y Ariane, que se han divertido jugando con la nieve con sus padres y deslizándose por las pistas de la estación de esquí de Lech.
Este refugio de los alpes austriacos también cuenta con la presencia de los Príncipes Constantino y Laurentien y sus hijos, y de la Princesa Mabel y sus hijos. La esposa del Príncipe Friso sigue viviendo un infierno por el estado de salud de su marido, y por ello ha rechazado posar con la Familia Real Holandesa.