2021 comenzó con cambios para Iñaki Urdangarin. El 13 de enero dijo adiós al centro penitenciario de Brieva, en el que había ingresado el 18 de junio de 2018 para cumplir su condena, para instalarse en el Centro de Inserción Social (CIS) de Alcalá de Henares, un cambio que por un lado le da miedo al tener que enfrentarse a otro lugar, pero que al mismo tiempo le ilusiona al haber dado un paso más antes de poder disfrutar del tercer grado.
Dos días después de su entrada en el CIS de Alcalá cumplió 53 años. Los últimos cumpleaños han sido previsiblemente los peores de su vida debido a su estancia en prisión, pero en esta ocasión ha soplado las velas con más ilusión, sobre todo porque ha podido disfrutar de un fin de semana lejos del Centro de Inserción Social.
Dos días más tarde fue visto a su llegada a Alcalá. Apareció en un coche conducido por su escolta, que aparcó en la puerta principal del CIS. Allí, recogió sus pertenencias, se despidió del escolta y entró en el que es su hogar durante una temporada.
Se desconocen exactamente cuáles han sido sus planes de cumpleaños. Mientras unos hablaban de un viaje a Barcelona en familia para celebrar su 53 cumpleaños, otras fuentes lo han desmentido y han señalado que no hubo viaje a la ciudad condal.
Familia dispersa
Lo que seguramente hubo fue cierto reencuentro familiar. Juan Urdangarin reside en Madrid, por lo que el exjugador de balonmano no tuvo que irse lejos para celebrar su cumpleaños con su primogénito. Además, la Infanta Cristina e Irene Urdangarin podían viajar perfectamente a Madrid desde Suiza, donde residen, aunque para ello han tenido que presentar PCR negativa realizada como mucho 72 horas antes de su viaje. El problema hubiera sido la presencia de Pablo Urdangarin, que vive en Barcelona, y Miguel Urdangarin, que lo hace en Reino Unido. De todos modos, en estos tiempos de pandemia y teniendo en cuenta que cumple condena, reunir a su mujer y a la mitad de sus hijos para celebrar su cumpleaños ya habría sido un logro.