Una vuelta a casa muy feliz
Unos días más tarde por fin pudo subirse a un avión y volver a casa. La operación comenzó el 7 de noviembre de 2021 en Durban, donde se subió a un avión fletado por el Principado de Mónaco. Allí fue despedida por su buen amigo, el Rey Zulú Misuzulu Sinqobile kaZwelithini, que quiso decirle adiós personalmente y desearle lo mejor en su regreso a Mónaco.
En la mañana del 8 de noviembre de 2021 aterrizó en Niza, donde se encuentra el aeropuerto más cercano a Mónaco. Desde allí tomó un helicóptero que le llevó al Principado, donde le esperaban muy emocionados el Príncipe Alberto y sus hijos, el Príncipe Jacques y la Princesa Gabriella, que no podían creerse que por fin estuvieran los cuatro juntos tras tantos meses separados y tanto sufrimiento por la ausencia.
Pero hay más. Para celebrarlo, posaron en el patio de la residencia palaciega, lo que mostró dos detalles. El primero, que no solo participaron en el reencuentro el Príncipe Alberto y sus hijos, sino también la Princesa Estefanía. Si bien se ha especulado que Charlene de Mónaco no es íntima de sus cuñadas, parece que la relación entre la Primera Dama y Estefanía de Mónaco no solo es cordial, sino cariñosa. Así, quiso estar en el comité de bienvenida.
El segundo es que la Princesa Charlene no volvió sola. Aterrizó acompañada de su nueva mascota. Se trata de un Rhodesian Ridgeback, un cachorro macho al que ha puesto el nombre de Khan y que ha hecho las delicias del Marqués de Baux y la Condesa de Carladès, que no han tardado en ponerse a jugar con Khan, que está ayudando a Charlene de Mónaco a sobrellevar la muerte de su perra Monte, una chihuahua que fue atropellada a finales de octubre de 2021.