Desde que Felipe VI subió al Trono se iniciaron una serie de medidas de transparencia que mejorasen el funcionamiento de la Casa Real. Una de ellas fue la publicación de los regalos que se reciben cada año en un contexto oficial y que no pueden superar los usos habituales, sociales o de cortesía. Así ha sido durante su visita a Somao, distinguido como Pueblo Ejemplar de Asturias 2020, donde han recibido unos cuantos obsequios.
Además del honor de haber inaugurado un monolito junto al que se ubican dos maletas de piedra y que recuerda la visita de la Familia Real a Somao en la mañana del sábado 17 de octubre de 2020, los Reyes Felipe y Letizia, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía han sido obsequiados con objetos materiales que han podido llevarse a La Zarzuela.
Regalos para todos los gustos
La Familia Real ha recibido de parte de Somao un taco de madera con la vista de las dos torres de Somao, cuatro camisetas de las fiestas, así que tienen una para cada uno. También se les ha regalado un décimo de Lotería de Navidad, un cesto con cuatro bollos preñaos, una caja de productos de la quesería, un libro de la candidatura de Somao a Pueblo Ejemplar de Asturias y otro de la toponimia.
Además de eso, los Reyes y sus hijas han recibido una cesta con mandiles realizados por la Asociación Amigos de Somao, que aunque esté en masculino, en realidad detrás de esta entidad solo se encuentran mujeres del pueblo. Por si fuera poco, han obtenido dos piezas de cerámica, un pergamino con la partitura del himno de Santa Eulalia, un ramo de flores de papel para las hijas de los Reyes que les entregaron los 9 escolares de Somao, así como un Diploma del Rey Silo, fechado en 775 y cuyo original se conserva en el archivo de la Catedral de León. Se trataría del documento más antiguo del Reino de Asturias.
Para terminar, Don Felipe y Doña Letizia, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía han admirado otro regalo en su honor que en este caso no se pueden llevar con ellos. Se trata de una alfombra realizada con sal y tinta que les esperaba a su salida de la Iglesia de Santa Eulalia. Fue creada por el secretario de la Parroquia de Somao, un joven diseñador gráfico que quiso agasajar a la Familia Real con una creación en la que aparecen sus caras sobre un perfil de esta bella localidad asturiana.