El Rey Felipe, que no puede obligar a Cristina de Borbón a renunciar a sus derechos sucesorios, hizo lo único que podía hacer: retirarle el Ducado de Palma. El Rey Juan Carlos entregó a su hija mediana el título de Duquesa de Palma con ocasión de su boda con Iñaki Urdagarin el 4 de octubre de 1997. De esta forma, su consorte se ennoblecía.
A través de su abogado, Miquel Roca, que por cierto ha pagado el Rey Juan Carlos, señaló que fue su defendida la que había renunciado a su título de Duquesa de Palma a través de una carta que redactó el 1 de junio. El destinatario era el Rey, y en la misiva manifestaba su voluntad de renunciar a la dignidad ducal. Era un gesto de la Infanta Cristina. Sin embargo, fuentes de Casa del Rey explicaron que la carta de renuncia de la hija de Don Juan Carlos llegó por fax después de que Felipe VI le comunicara que le retiraba el título.
El Supremo rebaja la pena a Urdangarin, pero no le absuelve
El segundo cumpleaños para olvidar ha sido el de 2018. Los 53 años se le han atragantado un día antes de cumplirlos. El 12 de junio, el Supremo dictó sentencia en relación a los recursos presentados del Caso Nóos. En relación a Iñaki Urdangarin, La Sala Segunda le rebajó cinco meses de condena con respecto a la resolución el tribunal que le juzgó en 2016, dejándolo en 5 años y 10 meses.
Aunque podría ser una buena noticia con respecto a los 10 años que pedía la Fiscalía, Iñaki Urdangarin tiene el convencimiento de que es inocente, y por ello había solicitado la libre absolución. El hecho de que todo apunte a que irá a la cárcel, aunque menos tiempo, ha amargado la vida a la Infanta Cristina, y sobre todo al afectado.