Carmen Franco murió el pasado 29 de diciembre de 2017 a los 91 años víctima de un cáncer. Con su desaparición se abría el melón del reparto de la ingente fortuna que heredó como hija única del dictador Franco, que amasó un dineral mientras gobernaba España con mano de hierro.
Carmen Martínez-Bordiú llevando los restos mortales de su madre a la cripta de La AlmudenaA ello hay que sumar el título de Duquesa de Franco, una distinción que tiene una historia detrás. Las dos primeras nobles del reinado de Juan Carlos I fueron la viuda y la hija de Franco. El 26 de noviembre de 1975 concedía el Señorío de Meirás con Grandeza de España a Carmen Polo. Ese mismo día, su hija, Carmen Franco, recibía el Ducado de Franco con Grandeza de España.
Puede que muchos no entendieran el motivo de la distinción, pero la Reina Sofía se lo explicó a Pilar Urbano en 1996 y señaló que le debían mucho al haber escuchado, transcrito, pasado a máquina, guardado y entregado el testamento de Franco, ese que leyó el que fuera presidente Arias Navarro y en el que pedía a los españoles que estuvieran del lado del Rey Juan Carlos: "Ella lo escribió a máquina, y lo guardó por encargo de su padre. Podía no haberlo sacado, pero es una mujer muy noble y muy inteligente. Y no solo no estorbó, sino que facilitó las cosas. El título de Duquesa de Franco, que le concedió el Rey, se lo tiene más que ganado".
En su momento se dictaron unas condiciones ventajosas y poco habituales que ahora pueden ser aprovechadas por la heredera del título, Carmen Martínez-Bordiú. Como recuerda Vanity Fair, heredar un título cuesta dinero, y en el caso de las grandezas de España, que es lo que lleva aparejada el Ducado de Franco, necesita un abono de 2.726 euros. En su caso no tiene que pagar nada, ya que cuando el Rey Juan Carlos creó el título por Decreto para dárselo a Carmen Franco para sí y sus descendientes, agregó una claúsula que no suele ser habitual: "Esta merced nobiliaria es para sí, sus hijos y descendientes, exento de derechos fiscales en su creación y en la primera transmisión ".
De esta forma, si Carmen Martínez-Bordiú hace valer sus derechos como primogénita, desplazando así a quien deseaba quedarse con la dignidad, el polémico Francis Franco, no tendrá que pagar nada por ser Duquesa de Franco y Grande de España. Cuando se produzca el hecho natural, el título recaería en Luis Alfonso de Borbón, sobrino segundo de quien otorgó el Ducado de Franco.
¿Habrá presencia real?
Por otro lado, el funeral de la finada es todo un misterio. Parece que será el jueves 11 de enero a las 20:00 horas en la iglesia de San Francisco de Borja, pero los Martínez-Bordiú no quieren dar detalles, consciente quizás de lo controvertida que era la figura de la única hija del dictador Franco.
Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas yendo a la cripta de Carmen FrancoUno de los detalles que no se conocerán hasta que no se produzca es ver si acude algún miembro de la Familia Real o de la Familia del Rey en rama cercana. Los hijos de Carmen Franco no se tomaron bien que ningún Borbón, más allá de Luis Alfonso, nieto de la difunta, hiciera acto de presencia. Según LOC, sí hubo una llamada de la Reina Sofía a Carmen Martínez-Bordiú, pero a ellos les había sabido a poco. Es probable que la Casa Real prefiera pasar página y no dejarse caer por el funeral de la hija del dictador, manteniendo así unas distancias que le irán bien a nivel imagen.
