Un ducado a regañadientes
Según el relato del Secretario General de la Casa de SM el Rey, el Rey Juan Carlos no tuvo tacto: "Sabino, que este se va", le comunicó el entonces Monarca. "Lo hizo de una manera que me pareció fría y distante, poco humana. Cuando salíamos Adolfo y yo del despacho, el Rey Juan Carlos le dijo: 'Ah, te daré un título'. Adolfo, triste y enfadado, me dijo: '¿Lo ves? yo tenía razón en que el Rey me ha retirado la confianza'". Sabino Fernández Campo le reconfortó diciéndole que habría actuado así ante la sorpresa por la noticia.
"En un primer momento, la oferta del título no cautivó a Suárez, pero pasados unos días llamó para interesarse por la concesión. Hablé con el Rey y comprobé que se resistía a concederle el título, e incluso me contestó que lo había consultado con su padre, Don Juan, y que consideraban que no debían darle título alguno. Le manifesté que un Rey no puede faltar a su palabra y, finalmente le concedió el Ducado de Suárez", cuenta Bono a través del Conde de Latores.
El Rey Juan Carlos justificó entonces la concesión del Ducado de Suárez con Grandeza de España a Adolfo Suárez, que se produjo el 25 de febrero de 1981, como una formar de premiar su "abnegación, tacto y prudencia, al servicio de la reconciliación de todos los españoles" como Presidente del Gobierno. A su muerte en 2014, el título pasó a manos de su nieta Alejandra Romero.