Los Reyes Felipe y Letizia, junto a sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía viajaron a Valldemossa, en la sierra de Tramuntana, para hacer su salida cultural habitual durante sus vacaciones en Mallorca. Como consecuencia de la visita de la Familia Real, los vecinos de la localidad llenaron las calles para recibirles y enseñarles las calles principales de su lugar de residencia.
La Princesa Leonor y la Infanta Sofía posan para el objetivo de una niña en presencia de la Reina Letizia tras su visita a la Cartuja de ValldemossaUna sorpresa les esperaba en su llegada a la Via Blanquerna, donde uno de los vecinos naturales de Valldemossa, Joan Coll, esperaba impaciente la llegada del Rey Felipe y la Reina Letizia. Allí, contó a ¡Hola! que su intención era regalar a los Reyes y sus hijas una pieza exclusiva de la colección privada de la que dispone y que fue obra de Josep Coll Bardolet, ciudadano de Valldemossa.
Joan Coll fue protagonista de un encuentro inesperado e informal en el que le pudo dar el regalo a Don Felipe, en presencia de Doña Letizia, la Princesa de Asturias, la Infanta Sofía y el alcalde de Valldemossa, Nadal Torres, que observaban la escena con interés. El paisaje se trata de una acuarela sobre papel que Joan tenía enmarcado y que nunca puso a la venta en su galería. Un cuadro muy especial que ha querido dejar en manos muy especiales.
Los Reyes Felipe y Letizia y sus hijas Leonor y Sofía en la Cartuja de ValldemossaTras la entrega, Joan Coll informó al citado medio del encuentro. Así, el galerista aseguró que la pintura gustó a los miembros de la Familia Real y que, además, pudo darles una breve explicación sobre la acuarela. Afirmó que, por la forma en la que respondía, parecía que el Rey conocía al artista de la obra. Además, la entrega fue todo un logro: "Dijeron que se la llevarían a Madrid", afirma el galerista.
Paradas muy especiales
Durante su visita a la localidad, los Reyes y sus hijas pasaron por la Cartuja de Valldemossa, conociendo más detalles sobre el conjunto monumental por excelencia de la localidad y siendo protagonistas de unos posados. Así, aunque no se detuvieron mucho en este monumento, sí dedicaron un tiempo a los vecinos de Valldemossa y pasaron por la panadería y pastelería Ca'n Molinas, donde probaron la tradicional coca de patatas de la isla.
