La hermana de Carlos III realizó una visita a Noruega de tres días en la que cumplió con varios actos, uno de ellos con su ahijado Haakon de Noruega, y cenó con sus tíos, Harald y Sonia de Noruega.
Suele ser habitual que los royals se vean de vez en cuando. Algunas veces es en privado y no trasciende, mientras que otras es en público al tratarse de compromisos oficiales o de actos como bodas, funerales o proclamaciones y coronaciones. Es más común que los que se encuentren sean las parejas reinantes y herederas, y no tanto que los viajes al extranjero sean protagonizados por otros miembros de una Casa Real salvo en Reino Unido, donde en su momento la Reina Isabel II y después Carlos III prefieren en ocasiones tener un emisario.
Y para ello, nada mejor que la Princesa Ana, la incombustible hermana, apoyo y confidente del Rey Carlos III. Nacida en 1950, la Princesa Real es imparable y sigue siendo la royal con más número de compromisos oficiales de toda la Casa Real Británica. Si tiene que estar en un punto de Reino Unido, no duda, y si tiene que viajar al extranjero, tampoco.Así, la Princesa Ana se desplazó a Noruega para una visita de tres días de los cuales tuvo agenda en dos de ellos, y dedicó el otro a asuntos privados. Durante su estancia en el país nórdico se reunió con su primo y ahijado, Haakon de Noruega. Madrina y ahijado se desplazaron juntos al Museo de la Resistencia Noruega en Oslo, donde descubrieron una placa conmemorativa que honra la cooperación entre Reino Unido y Noruega en la II Guerra Mundial. También conversaron con Trond Johansen, que había cumplido 100 años el 13 de mayo de 2024, y que fue una de las fuentes de información más importantes durante la ocupación nazi. Tras la II Guerra Mundial, trabajó en el servicio de inteligencia militar de Noruega, del que fue subdirector hasta que se jubiló en 1994.
La Princesa Ana estuvo también en Rjukan, Telemark, donde visitó el Museo de los Trabajadores Industriales de Noruega, lo que había sido la antigua central hidroeléctrica de Vemork. Allí se encontró un sótano en el que se produjeron sabotajes en 1943 de la resistencia noruega contra la ocupación nazi. También plantó un manzano frente a la residencia del Embajador de Reino Unido en Noruega. En 1969 había plantado allí un almendro, pero lamentablemente el árbol no sobrevivió a los rigores invernales noruegos. Espera que el manzano plantado en 2024 sí crezca fuerte.Royals emparentados
La Princesa Ana aprovechó la visita para cenar en el Palacio Real con sus tíos, los Reyes Harald y Sonia de Noruega, con los que tiene muy buena relación. Prueba de ello es que cuando el Príncipe Haakon fue bautizado el 20 de septiembre de 1973 tuvo como padrinos a su abuelo, el Rey Olav V de Noruega, a su tía carnal, Astrid de Noruega, a sus tíos Margarita de Dinamarca, Carlos Gustavo de Suecia, Carl Bernadotte y su prima tercera, la Princesa Ana. La hija de Isabel II no estuvo en su bautizo, pero sí en su confirmación, que tuvo lugar en 1988.
Con sus tíos Astrid, Margarita y Carlos Gustavo tiene mucho trato y se ven con frecuencia, sobre todo con la Princesa Astrid, pero no tanto con la Princesa Ana debido a la distancia física. Pero además de madrina y ahijado, son primos terceros. Una de las hijas del Rey Eduardo VII fue la Princesa Maud de Gales, casada con el que sería Haakon VIII de Noruega. Por tanto, son tatarabuelos de los Reyes Eduardo VII y Alexandra, nacida Princesa de Dinamarca. Son descendientes de la Reina Victoria y de Christian IX de Dinamarca, llamada ella la abuela de Europa, y él, el suegro de Europa.