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El 1 de abril se cumplen 25 años de la muerte del Conde de Barcelona, padre del Rey Juan Carlos, que falleció a menos de tres meses de cumplir los 80 víctima de un cáncer de garganta. Ha pasado un cuarto de siglo, pero su recuerdo sigue vivo en los Borbones; de hecho, va a tener lugar una misa en recuerdo a Don Juan.
Las Infantas Elena y Cristina y los Reyes Felipe y Letizia en el funeral de Alicia de Borbón-ParmaComo señala Vanitatis, el próximo martes 3 de abril a las 12:00 horas se oficiará un servicio religioso en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, donde se encuentran los sepulcros regios. El Conde de Barcelona debería ocupar ya a partir de ahora el lugar que Don Juan Carlos dispuso para él en el panteón de Reyes y Reinas, debido a que una vez pasado un cuarto de siglo en el pudridero, los restos mortales pueden ser trasladados a donde descansará para siempre.
En esa misa funeral estarán los Reyes Felipe y Letizia, que presidirán el funeral. También se encontrarán los Reyes Juan Carlos y Sofía, y se espera que aparezcan las Infantas Elena, Pilar y Margarita y algunos miembros de sus respectivas familias. No sería raro que acudiera la Infanta Cristina, ya que se trata de su abuelo paterno.
La Infanta Cristina en la misa conmemorativa del centenario del nacimiento del Conde de BarcelonaDe confirmarse su asistencia, se producirá un nuevo reencuentro incómodo entre los Reyes de España y la Infanta Cristina, cuya relación es inexistente desde que estalló el Caso Nóos. La última vez que coincidieron en público fue precisamente en el funeral de la Infanta Alicia, así que tienen todas las papeletas para verse las caras el 3 de abril.
Ni en los peores momentos ha dejado de acudir a estos eventos, debido a que Casa Real no podía impedírselo al tratarse de funerales familiares por mucho que tengan rango oficial. Sin ir más lejos, el 20 de junio de 2013, con el Caso Nóos en plena virulencia, la Infanta Cristina se presentó en la misa funeral en recuerdo al Conde de Barcelona por su centenario. Ahora que ha sido absuelta, irá con la cabeza bien alta.
