Por fin llegó el momento. Se había anunciado mucho tiempo atrás, de hecho, la estatua de Lady Di iba a haberse colocado en los jardines de Kensington Palace en 2017, con motivo del 20 aniversario de su muerte, pero por unas cosas o por otras, se fue retrasando hasta que se consiguió el modelo de estatua más adecuado y la fecha perfecta: el 1 de julio de 2021. Ese día, la Princesa Diana hubiera cumplido 60 años, una efeméride que se quiso recordar y remarcar descubriendo por fin la estatua realizada por Ian Rank-Broadley.
Hubo miedo de que debido a la pandemia no hubiera sido posible realizar una ceremonia de inauguración, pero finalmente fue posible. No se pudo celebrar lo que tenían pensado los Príncipes Guillermo y Harry, que querían invitar a unas 100 personas vinculadas con Lady Di. Finalmente se conformaron con acudir ellos mismos, los tres hermanos de Lady Di, así como el escultor, Ian Rank-Broadley, Pip Morrison, diseñador de The Sunken Garden, y pocos más.
Había mucha expectación no solo por ver cómo había quedado la estatua, que también, sino porque este acto suponía el reencuentro de los Príncipes Guillermo y Harry tras todo lo que ha pasado entre ellos, y más concretamente desde la salida de la Casa Real Británica de los Duques de Sussex y de su controvertida entrevista a Oprah Winfrey. Se habían visto ya en el funeral del Duque de Edimburgo el 17 de abril de 2021 en Windsor Castle, donde incluso se les vio hablando a la salida del acto, pero aquello tan solo fue un aperitivo y no supuso ni una reconciliación, ni tan siquiera un acercamiento entre unos hermanos tan unidos años atrás.
Como muestra de que el legado de su madre y su respeto por la Princesa Diana están por encima de cualquier tensión o desacuerdo, no solo aceptaron estar juntos en la inauguración, sino que publicaron una declaración conjunta que no resultaba raro cuando trabajaban juntos, pero que sí supone una excepción teniendo en cuenta todo lo que ha pasado. La ocasión lo merecía.
"En el que habría sido el 60 cumpleaños de nuestra madre, recordamos su amor, fuerza y carácter, cualidades que le convirtieron en una fuerza del bien en todo el mundo, lo que sirvió para ayudar a mejorar innumerables vidas de muchas personas. Todos los días desearíamos que ella todavía estuviera con nosotros, y nuestra esperanza es que esta estatua sea vista para siempre como un símbolo de su vida y su legado ", señalaron el Duque de Cambridge y el Duque de Sussex. "Gracias a Ian Rank-Broadley, Pip Morrison y sus equipos por su excelente trabajo, a los amigos y donantes que ayudaron a que esto sucediera, y a todos aquellos en todo el mundo que mantienen viva la memoria de nuestra madre", finalizaron los hermanos.
El Príncipe Guillermo y el Príncipe Harry no mostraron una reconciliación porque no ha llegado a producirse, pero sí estuvieron cercanos e incluso cómplices en algunos momentos, en otros, no tanto. Disfrutaron mucho del reencuentro con sus tíos, los tres hermanos de Lady Di, que no faltaron al acto. Así, el Conde Spencer, Lady Sarah McCorquodale y Lady Jane Fellowes saludaron con mucho cariño a sus sobrinos, con los que charlaron durante el acto.
También el Duque de Cambridge y el Duque de Sussex compartieron impresiones y se unieron para tirar de la lona verde que se había colocado sobre la estatua de Lady Di. Una vez descubierta se quedaron admirando la estatua obra de Ian Rank-Broadley, al que no pueden estar muy agradecidos por su trabajo. La Princesa Diana no aparece sola. Junto a ella se encuentran tres niños, un niño y una niña delante y un tercer niño en un segundo plano. La decisión de que estuviera representada con tres niños es un tributo a su especial relación con los más jóvenes y al trabajo caritativo que llevó a cabo para apoyar a la infancia. En ese sentido, el Diana Award galardona a jóvenes que han logrado un cambio positivo para la comunidad.
" La estatua tiene como objetivo reflejar la calidez, la elegancia y la energía de Diana, Princesa de Gales, además de su trabajo y el impacto que tuvo en tanta gente. La figura de Diana, Princesa de Gales, está rodeada por tres niños que representan la universalidad y el impacto generacional del trabajo de la Princesa. El retrato y el estilo de vestir se basaron en el período final de su vida, ya que ganó confianza en su papel de embajadora de causas humanitarias y tiene como objetivo transmitir su carácter y compasión", señaló Kensington Palace sobre esta estatua asentada en The Sunken Garden, que ha sido rediseñado con motivo de la inauguración de este tributo a Lady Di.