Con motivo del Prinsjesdag, los Reyes de Holanda y los Príncipes Constantino y Laurentien se desplazaron a Grote Kerk de La Haya para tan importante acto.
Es habitual que cada año se celebre la apertura del Parlamento en países como Noruega, Suecia y Dinamarca con una ceremonia que cuenta con la presencia de la Familia Real y un discurso del Rey o Reina. En Países Bajos, por su parte, cuentan con el Prinsjesdag, celebración que tiene lugar cada tercer martes de septiembre en la que los Estados Generales se reúnen con el Rey, que pronuncia el Troonrede, el discurso del trono, abriendo así el Parlamento.
En 2021, el Prinsjesdag ha tenido lugar el 21 de septiembre, fecha en la que los Reyes Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda se desplazaron hasta la Grote Kerk de La Haya para este acto cuyo perfil ha seguido siendo más bajo de lo habitual debido a la pandemia. De hecho, era costumbre que se celebrara en el Binnenhof de La Haya. Sin embargo, ya en 2020 se trasladó al citado templo de la capital neerlandesa para que los invitados pudieran mantener distancia.Además, el Rey y la Reina de Países Bajos no llegaron en la suntuosa carroza que utilizaban para desplazarse en tan solemne acto, sino que lo hicieron en coche oficial, como en el resto de sus compromisos institucionales. Habrá que esperar al final de la pandemia para que el Prinsjesdag recupere el brillo y la pompa que le caracterizaba.
Entre los asistentes estuvieron el Príncipe Constantino y la Princesa Laurentien, produciéndose así un reencuentro familiar que no es tan habitual. El hermano del Rey y su esposa con un apoyo inquebrantable para la corona neerlandesa y están siempre que se les necesita, como ocurre en el Prinsjesdag, si bien no tienen una agenda tan cargada de compromisos como los de los Reyes Guillermo Alejandro y Máxima.Con el color nacional
Fue precisamente Máxima de Holanda la que acaparó todas las miradas. Si el 16 de septiembre de 2021 en la inauguración del superordenador Snellius en la Amsterdam Data Tower del Amsterdam Science Park llamó la atención su mano herida y vendada, lo que motivó que se explicara que había sufrido un percance durante sus vacaciones en Grecia, en esta ocasión su lesión ha pasado desapercibida. En este acto de gran solemnidad, la Reina de Países Bajos ha usado guantes, por lo que ha cubierto su lesión.
Los guantes han sido un complemento más de un look llamativo. Es habitual que elija vestidos para el Prinsjesdag, una tradición que ha roto en alguna ocasión, aunque suele ser fiel a esta prenda. En la celebración de 2019 ha apostado por un dos piezas de Natan, una firma por la que tiene pasión. La parte de arriba era en tono naranja, el color nacional de Países Bajos, al igual que los guantes, el tocado y los zapatos, aunque lo realmente llamativa fue la falda, con estampado floral marcado por el azul. Una vez más, la Reina Máxima acertó.