El Príncipe Felipe no dudó en olvidarse del apellido paterno y optar por la modificación del materno, convirtiéndose en Philip Mountbatten. Años después lamentó que sus hijos no fueran Mountbatten y se apellidaran Windsor, aunque finalmente logró que su descendencia se apellidase Mountbatten-Windsor. Precisamente sobre los apellidos dinásticos habló 'The Crown', serie de Netflix que repasa la vida y el reinado de Isabel II, si bien conforme avanzaron las temporadas y la cuestión del apellido compuesto quedó aclarado, no se volvió a hacer referencia a esta cuestión que terminó siendo un triunfo para el Duque de Edimburgo.
La Princesa Ana le dice a su padre que ha tenido una mala racha y que confirma que planea retirarse de la competición. Añade que Mark Phillips, su entonces marido, "ha decidido competir este año, y eso supondría entrenar y participar juntos", lo que teniendo en cuenta que su matrimonio no marchaba muy bien no le parecía una buena idea. A pesar de ello, y teniendo en cuenta que la escena se desarrollaría en 1979, dos años más tarde nació Zara Phillips, segunda y última hija en común de la Princesa Ana y Mark Phillips, no parece que en aquel tiempo su matrimonio fuera tan desastroso como lo pintan en ese tiempo, si bien es cierto que terminaron divorciándose en 1992.
"Eres la joven más brillante, fuerte y decidida que conozco", le dice el Príncipe Felipe en un intento por animar a su hija. "Con una dosis de pavor a montar a caballo", comenta la Princesa Real. Es entonces cuando el Duque de Edimburgo hace referencia a su origen alemán: "Se te pasará con trabajo, con determinación y el rechazo de una Battenberg a rendirse", lo que logra sacar una sonrisa a la Princesa Ana, que da las gracias a su padre antes de irse de caza con la Reina Isabel.
El Battenberg desaparece en el doblaje en español
Resulta curioso que la serie recuerde el apellido Battenberg en lugar de Mountbatten, sobre todo teniendo en cuenta que el Príncipe Felipe nunca lo utilizó. Más sorprendente resulta que en el doblaje en español se cambie "y el rechazo de una Battenberg a rendirse" por "una absoluta negativa a rendirte", eliminando así el rastro del apellido que por cierto llevaba con orgullo la Reina Victoria Eugenia, esposa del Rey Alfonso XIII y madre del Conde de Barcelona, Don Juan de Borbón y Battenberg. Era Reina consorte de un país neutral en la I Guerra Mundial, aunque simpatizaba con los aliados. A pesar de eso, no quiso cambiarse el apellido y siguió siendo una Battenberg.