El origen alemán de la Familia Real Británica es innegable. Para empezar, a los Estuardo les siguieron los Hannover después de que la Reina Ana muriera sin descendencia directa que lograra sobrevivirla. Se buscó así al mejor candidato protestante para sucederla, encontrando a su primo segundo Jorge Luis de Hannover. La dinastía Hannover se mantuvo hasta muerte de Reina Victoria en 1901. La Monarca se había casado con su primo hermano Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha, que dio su apellido a su descendencia. Su hijo Eduardo VII fue el primer monarca de esta dinastía que no pasó de la siguiente generación debido a que Jorge V se deshizo de su apellido alemán e instauró la Casa de Windsor durante la I Guerra Mundial. No era apropiado estar luchando contra un bando liderado por Alemania y llevar un apellido tan germano Sajonia-Coburgo-Gotha. No ayudaba que Londres hubiera sido bombardeado por los aviones Gotha. Resultaba inconcebible que la dinastía reinante llevara el nombre de la aviación enemiga.
Así se olvidó el apellido alemán Sajonia-Coburgo-Gotha y nació la dinastía Windsor. Mientras, los muy cercanos primos Battenberg cambiaron este apellido también germano por la variante en inglés Mountbatten. Nacido en 1921, el Duque de Edimburgo no llegó a conocer el apellido de su madre porque por un lado su familia más directa ya no lo llevaba, mientras que por otro, su progenitora ya no era la Princesa Alicia de Battenberg, sino la Princesa Alicia de Grecia o Dinamarca o la Princesa Andrés, debido a su matrimonio con el Príncipe Andrés de Grecia.
El Príncipe Felipe no dudó en olvidarse del apellido paterno y optar por la modificación del materno, convirtiéndose en Philip Mountbatten. Años después lamentó que sus hijos no fueran Mountbatten y se apellidaran Windsor, aunque finalmente logró que su descendencia se apellidase Mountbatten-Windsor. Precisamente sobre los apellidos dinásticos habló 'The Crown', serie de Netflix que repasa la vida y el reinado de Isabel II, si bien conforme avanzaron las temporadas y la cuestión del apellido compuesto quedó aclarado, no se volvió a hacer referencia a esta cuestión que terminó siendo un triunfo para el Duque de Edimburgo.
Y entonces llegó la cuarta temporada, centrada en la relación entre la Reina Isabel y la que fuera Primera Ministra Margaret Thatcher, así como en el complicado matrimonio del Príncipe Carlos y Lady Di. Pero esa es otra historia. Volviendo al apellido, resulta curiosa una escena del primer capítulo de la cuarta temporada de la ficción. La Familia Real Británica se ha marchado a Balmoral para disfrutar de sus tradicionales vacaciones en Escocia. El Duque de Edimburgo, al que interpreta Tobias Menzies, se acerca a la Princesa Ana, encarnada por Erin Doherty. El Príncipe Felipe, que tiene predilección por la segunda de sus cuatro hijos, quiere hablar con ella al enterarse de que ha pensado dejar la competición hípica.
La Princesa Ana le dice a su padre que ha tenido una mala racha y que confirma que planea retirarse de la competición. Añade que Mark Phillips, su entonces marido, "ha decidido competir este año, y eso supondría entrenar y participar juntos", lo que teniendo en cuenta que su matrimonio no marchaba muy bien no le parecía una buena idea. A pesar de ello, y teniendo en cuenta que la escena se desarrollaría en 1979, dos años más tarde nació Zara Phillips, segunda y última hija en común de la Princesa Ana y Mark Phillips, no parece que en aquel tiempo su matrimonio fuera tan desastroso como lo pintan en ese tiempo, si bien es cierto que terminaron divorciándose en 1992.
" Eres la joven más brillante, fuerte y decidida que conozco ", le dice el Príncipe Felipe en un intento por animar a su hija. "Con una dosis de pavor a montar a caballo", comenta la Princesa Real. Es entonces cuando el Duque de Edimburgo hace referencia a su origen alemán: "Se te pasará con trabajo, con determinación y el rechazo de una Battenberg a rendirse ", lo que logra sacar una sonrisa a la Princesa Ana, que da las gracias a su padre antes de irse de caza con la Reina Isabel.
El Battenberg desaparece en el doblaje en español
Resulta curioso que la serie recuerde el apellido Battenberg en lugar de Mountbatten, sobre todo teniendo en cuenta que el Príncipe Felipe nunca lo utilizó. Más sorprendente resulta que en el doblaje en español se cambie "y el rechazo de una Battenberg a rendirse" por " una absoluta negativa a rendirte ", eliminando así el rastro del apellido que por cierto llevaba con orgullo la Reina Victoria Eugenia, esposa del Rey Alfonso XIII y madre del Conde de Barcelona, Don Juan de Borbón y Battenberg. Era Reina consorte de un país neutral en la I Guerra Mundial, aunque simpatizaba con los aliados. A pesar de eso, no quiso cambiarse el apellido y siguió siendo una Battenberg.