La Familia Real Británica asistió prácticamente al completo a excepción de los Sussex y alguna que otra ausencia más. Se les unieron los sobrinos alemanes del Duque de Edimburgo, descendientes de sus hermanas, a los que se les dispensó un trato preferente como miembros de la familia del Príncipe Felipe. Ya en el funeral hubo 3 representantes, elevándose la presencia de los que viajaron a Londres para el servicio de Acción de Gracias.
También acudieron la Reina Ana María de Grecia, el Príncipe Pablo de Grecia, la Princesa Marie Chantal de Grecia, el Príncipe Felipe de Grecia, la Princesa Nina de Grecia, Margarita y Radu de Rumanía, Alexander y Katherine de Serbia y el Príncipe Kyril de Bulgaria fueron los royals extranjeros que representaron a sus respectivas Casas Reales, reinantes o no reinantes. Todos ellos acudieron gustosamente para acompañar a la Familia Real Británica y mostrar sus respetos al Príncipe Felipe.
Tras el servicio en la Abadía de Westminster, todos fueron saliendo del templo. Su destino no era el aeropuerto para volver a sus respectivos países, sino que la Casa Real Británica les había preparado una recepción, o mejor dicho dos. Los Reyes Felipe y Letizia y el resto de royals extranjeros fueron agasajados con un almuerzo privado celebrado en el Palacio de St James. Como señala Daily Mail, el Príncipe de Gales ejerció de anfitrión junto a otros miembros de la Familia Real Británica.
Los sobrinos alemanes fueron a Windsor
Por otro lado, los sobrinos alemanes del Duque de Edimburgo fueron llevados hasta Windsor Castle, donde les esperaba otro almuerzo al que se unió el Dean de Windsor. Allí apareció la Reina Isabel momentáneamente para saludarles, volviendo pronto a descansar tras el esfuerzo realizado al haber ido en coche desde Windsor hasta Londres y haber permanecido en Westminster durante todo el acto. Tras el almuerzo en St James, el Príncipe de Gales se desplazó a Windsor para tomar el té con sus primos alemanes.
La presencia de los Hohenlohe-Langenburg, los Baden y los Hesse en Windsor estuvo motivada para que pudieran desplazarse a la Capilla de St George, donde descansan los restos del Duque de Edimburgo. Allí pudieron presentar sus respetos ante su tío Philip, del que no todos pudieron despedirse en su momento.