Esta reaparición ha tenido lugar con motivo del Festival Gone Wild en Holkham Hall, e Norfolk. En este festival todo el mundo va con su pistola de agua y disfruta de un rato de diversión y hasta allí se desplazaron el Príncipe Guillermo y sus hijos, George, Charlotte y Louis de Cambridge. La sorpresa vino cuando apareció Kate Middleton que no dudó en "agarrar una pistola, correr y jugar atrapada en el barro con sus hijos".
Esta información la ha revelado la jefa de Norfolk Nerf Parties, Georgina Barron, quien ha asegurado que la familia formó recuerdos "inolvidables en un día familiar sano como cualquier otra familia y sin ningún protocolo". Los encargados del lugar recibieron la noticia de que "una familia VIP muy especial" visitaría el Festival y así fue, pues Kate y Guillermo disfrutaron al máximo junto a sus hijos.
No querían fotos del momento
A pesar de su estado de salud, Kate Middleton cogió una pistola de agua y jugó con sus hijos, corrió y se lo pasó en grande, lo que sería señal de que atraviesa un mejor momento en su enfermedad. Para los hijos fue un día magnífico pues incluso decoraron sus rostros con pintura facial, por lo que fue un día magnífico para ellos. Además, los Príncipes de Gales decidieron no compartir fotografías del momento pues quisieron disfrutar en la intimidad de un día tan especial.