Este sábado 4 de agosto, Felipe VI entregó los trofeos correspondientes a la XXXVII edición de la Copa del Rey de Vela en Ses Voltes. Una vez finalizado el evento, la Familia Real y la Familia del Monarca que veranea en Marivent se reunió para salir a cenar y despedirse así de estas vacaciones en Mallorca que han recordado a aquellos tiempos en los que había posados y actividades por doquier.
Así, el Rey Felipe, la Reina Letizia, la Princesa Leonor, la Infanta Sofía, la Reina Sofía, la Infanta Elena, Felipe y Victoria de Marichalar se dejaron ver juntos en una cena que tuvo lugar en Ola del Mar, el restaurante de Portixol (Palma) en el que un verano atrás, el Rey Felipe convidó a todos los Borbón y Grecia a excepción del Rey Juan Carlos, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin.
Familia bien avenida, al menos de cara a la galería
En esta ocasión faltaban los cuatro hijos de Cristina de Borbón, pero a cambio se pudo ver a Froilán, que ha pasado unos días en Marivent, pero no se le ha visto el pelo. Solo trascendió que fue al concierto de Steve Aoki en Magaluf. No hay duda de que después de la exposición mediática que tuvo el estío anterior, acabó harto y ha preferido mantenerse oculto, por mucho que se haya perdido las regatas de la Copa del Rey de Vela que tanto le gustan. Además, al no estar sus primos Urdangarin, no ha habido ni curso de vela, ni otras actividades que le obligarían a dejarse ver.
Quien sí ha aparecido en varias ocasiones es Victoria Federica, presente en la cena y muy llamativa con falda larga amarilla con rayas blancas. La nieta del Rey Emérito no se perdió las regatas de la Copa del Rey de Vela desde la lancha Somni para apoyar a Felipe VI, y de paso a la Infanta Elena, que se subió al Titia para rendir homenaje al Rey Juan Carlos, que no pudo participar en la competición a bordo del Bribón. El padre del Jefe del Estado iba a a subirse a esta embarcación, que participaba en la categoría invitada 6M, la misma en la que regateó la Duquesa de Lugo.
Para esta cena, los tres fueron caminando detrás de la Familia Real. Saben cuál es su sitio, y que el protagonismo debe ser para los Reyes, sus hijas y la Reina Sofía. Precisamente la Reina Sofía ha vuelto a acaparar todas las miradas al ir muy cerca de la Princesa Leonor. El manotazo real de la Misa del Domingo de Pascua debe seguir siendo olvidado, aunque al menos en esta ocasión la Reina Sofía no llevaba de la mano a la Princesa de Asturias, que a sus 12 años y 9 meses ya tiene edad para ir sola. Eso sí, la Reina Emérita no dudó en pasar su brazo por el hombro de la Princesa Leonor, para escenificar la reconciliación familiar. No es baladí que junto a ellas iba la Reina Letizia, mostrando una vez más su buena sintonía con la Reina Sofía, que es lo que les toca hacer en público, sea verdad o sea mentira. Ellas sabrán.
Capitaneando al grupo regio iba el jefe de la dinastía, Felipe VI, que estaba la mar de contento pese a haberse quedado lejos de ganar en la Copa del Rey de Vela con el Aifos 500, que no le ha dado suerte. A su lado, la Infanta Sofía, con la que estuvo muy cariñoso. La hija menor del Monarca estaba especialmente risueña, que lo es, solo que a veces se deja ver un poco seria. Al menos esa noche estaba contenta y feliz. Por otro lado, no se puede olvidar a Irene de Grecia, que fue a la cena pero por su parte, para intentar pasar desapercibida. La foto realizada a su persona demuestra que no logró su objetivo.