Una de las declaraciones más impactantes de Meghan Markle durante la entrevista que concedió a Oprah Winfrey junto al Príncipe Harry fue la relativa al presunto racismo de la Familia Real Británica. La Duquesa de Sussex dio a entender que detrás de que a su hijo Archie no se le hubiera concedido vía patente real el título de Príncipe de Sussex con tratamiento de Alteza Real había tenido que ver con que no es completamente de raza blanca.
En ese sentido, desveló que cuando estaba embarazada de su primogénito, un miembro de la Familia Real Británica había expresado su preocupación ante el color de piel que tendría el bebé debido a que Meghan Markle es birracial. El padre de la Duquesa de Sussex es blanco, mientras que su madre es negra. Ante la insistencia de Oprah Winfrey para saber quién había sido, Meghan Markle esperó a que el Duque de Sussex se uniera a la conversación: "Creo que eso sería muy perjudicial para ellos. Eso me lo transmitió Harry. Fueron las conversaciones que la familia tuvo con él". Al hacerlo, el Príncipe Harry tampoco quiso decir quién estuvo detrás: " Nunca voy a compartir esa conversación, pero en ese momento fue incómoda. Estaba sorprendido ".
Después se supo que ni la Reina Isabel ni el Duque de Edimburgo habían sido, y fue Lady Colin Campbell la que desveló posteriormente que había sido la Princesa Ana. En palabras de la biógrafa, lo que pasó fue que a la Princesa Real no le importaba el color de Meghan Markle, sino lo inadecuada que era para formar parte de la Casa Real Británica: " A la Princesa Ana le preocupaba que si el matrimonio continuaba y tenían niños, habría grandes problemas ", señaló.
El tema se quedó ahí, pero entonces se publicó el libro 'Brothers and Wives: Inside the Private Lives of William, Kate, Harry and Meghan' de Christopher Anderson, donde se acusa al Príncipe Carlos de haber sido el autor de la frase racista. Ante las acusaciones, un portavoz real lo ha negado al New York Post: "Esto es ficción y no merece más comentarios".
Conversación entre Carlos y Camilla
En el libro se señala que no fue como lo contaron los Sussex, que señalaron que los comentarios habrían tenido lugar durante el embarazo. Sin embargo, el autor apunta que fue en la mañana del 27 de noviembre de 2017, fecha en la que se anunció el compromiso del Príncipe Harry y Meghan Markle. "Me pregunto cómo serán los niños", le habría dicho el Príncipe Carlos a Camilla Parker, ante lo que una desconcertada Duquesa de Cornualles le habría contestado: "Estoy segura de que serán preciosos". Ante la respuesta de su consorte, el Príncipe de Gales habría continuado: "Quiero decir, ¿cómo crees que será el color de la piel de tus hijos?".
El autor señala que esta pregunta, que supuestamente era más de curiosidad que otra cosa, habría sido exagerada por empleados de la Casa Real Británica, los llamados hombres de gris tan detestados por Lady Di y por el Príncipe Harry, que le dieron un giro racista al asunto para crear una polémica y después dijeron al Duque de Sussex que estaba siendo muy sensible. Por su parte, el Príncipe Guillermo habría comentado que su padre tuvo falta de tacto al plantear esta pregunta, pero que no era una señal de racismo.