Se sabía ya que Meghan Markle es una gran amante de los animales, pero en uno de sus últimos actos públicos la Duquesa de Sussex ha querido dejarlo más claro todavía. Se trataba de una visita a un refugio de animales, por lo que no resultó extraño verla acudir con la mejor de sus sonrisas.
Después de saludar a todos los trabajadores, hizo lo mismo de manera muy cariñosa con los diversos perros allí presentes. Al ver su interés, uno de los cuidadores le ofreció la posibilidad de adoptar a uno de los animales, a lo que ella respondió: " No podemos tener otro perro antes que el bebé ¡Tendríamos las manos demasiado ocupadas! ". Y es que recientemente se ha sabido que el Príncipe Harry y su esposa ya tienen una mascota en su residencia.
A pesar de esto, la anécdota de la jornada estuvo más relacionada con el embarazo de Meghan Markle que con el motivo que la había llevado a visitar el refugio de la Mayhew Foundation. Una organización de la que, dicho sea de paso, es patrona desde hace unos días.
Do my ears deceive me? Quite possibly the first time the Duchess of Sussex has been called a "fat lady" and loved it pic.twitter.com/xR2NelQyAW
? Hannah Furness (@Hannah_Furness) 16 de enero de 2019
Un comentario sin mala intención
El caso es que mientras la Duquesa de Sussex saludaba a los voluntarios, una de ellas se atrevió a decirle en tono bromista que estaba "gorda" a raíz de su embarazo. Meghan Markle se echó a reír y, ni corta ni perezosa, le respondió haciendo gala de su buen humor: " ¡Lo acepto! ". La difusión de las imágenes ha provocado una oleada de comentarios en Twitter, tanto a favor como en contra de las palabras dirigidas a la nuera del Príncipe de Gales. Pero rápidamente muchos han querido aclarar que se trata de una broma típica en países de África y del Caribe hacia las mujeres embarazadas.