Este Domingo de Pascua, el Rey Juan Carlos apareció por el templo y posó junto a los Reyes de España, la Princesa de Asturias, la Infanta Sofía y la Reina Sofía. Se mostró cariñoso con sus nietas y relativamente cómplice con la que fue su Reina consorte durante casi cuatro décadas. Así cerró una Semana Santa que arrancó con unas vacaciones en Arabia Saudí, donde tiene grandes y poderosos amigos.
Por otro lado, tiene mucho que ver que en este 2018 haya celebrado su 80 cumpleaños. Don Juan Carlos siente que hay muchas cosas que no ha hecho bien en su vida, y que el resultado de sus acciones ha dañado a la Corona y a sus seres queridos. Con la entrada en la nueva década se ha acercado a la Reina Sofía, que pese a todo siempre le abre las puertas, y también al Rey Felipe y de paso a sus nietas, Leonor y Sofía, con las que menos sintonía tiene. Dejarse ver como un abuelo cariñoso con unas niñas tan simpáticas y bien educadas siempre es un punto a favor.
Además, por sus 80 años, la Casa de Su Majestad el Rey le está ofreciendo algunos homenajes, incluyéndole por ejemplo en la Pascua Militar. Es probable que también lo haya tenido en cuenta a la hora de volver. Finalmente, el 1 de abril, día de la Misa de Pascua, se cumplieron 25 años de la muerte del Conde de Barcelona. Que la celebración del cuarto de siglo de la desaparición de su padre coincidiera con una fecha tan señalada para la Familia Real y que hubiera un recuerdo para él durante la liturgia también fue fundamental para que el Rey Juan Carlos hiciera una excepción y se dejara ver de nuevo por Mallorca.