Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam recibieron el mejor de los regalos en 2018 cuando dieron la bienvenida al pequeño Balthazar y si bien todo apuntaba a que 2019 sería el año en que la pareja decidiera pasar por el altar, parece que finalmente esto no será así. Y es que son varias las razones que les han llevado a aplazar "indefinidamente" un día tan especial, de acuerdo a la publicación Closer.
Por un lado, el hecho de que Carlota Casiraghi viva a caballo entre Mónaco y París hace complicado iniciar un proyecto de vida conjunto como el que supondría el matrimonio. Y es que a Dimitri Rassam parece que no le haría mucha gracia trasladarse al Principado y por ello prefiere que sea la hija de Carolina de Mónaco la que vaya con el pequeño Balthazar y el hijo que tuvo con Gad Elmaleh a la capital francesa.
No obstante, no es la única de las motivaciones detrás de tan firme decisión, sino que las diferentes formas de ser de ambos también han provocado que finalmente la pareja no se haya decantado por celebrar una fastuosa ceremonia de matrimonio. A esto hay que sumar el hecho de que Carolina de Mónaco y la madre del productor de cine, Carole Bouquet, apenas tengan relación, pues tan solo coincidieron tras el nacimiento del nuevo miembro.
Ya habían iniciado los preparativos
Si bien la decisión tampoco es que haya pillado por sorpresa, lo cierto es que sí ha sido cuanto menos llamativa. Y es que se daba por hecho que en diciembre de 2018 se habría celebrado la ceremonia religiosa, mientras que a principios de 2019 habría tenido lugar la civil. Sin embargo, estos preparativos parecen ser cosa ya del pasado y la pareja ha preferido además pasar las fiestas navideñas juntos, pues la cena que tenía previsto celebrarse en el Principado incluso se ha anulado.