El exjugador de balonmano tenía una importante razón para viajar a Ginebra, donde se vio con la Infanta Cristina, con la que quiere paz a pesar de que ha estallado una inevitable guerra.
Iñaki Urdangarin viajó a Ginebra el 22 de marzo de 2022. Se desplazó desde Vitoria en coche, como suele hacer, y lo hizo solo, sin escoltas. Ese mismo día se encontró con la Infanta Cristina, con la que se vio en un hotel y luego salió a pasear junto al lago Leman. Este reencuentro fue descubierto por una testigo que contó a 'Sálvame' que les había visto incluso cogidos de la mano. El gesto era desconcertante, pero apuntaba que no se les veía como una pareja. Hace ya tiempo que no lo son y esto no ha cambiado.
'Viva la vida' señaló cinco días más tarde que la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se habían reunido para firmar un acuerdo o preacuerdo de divorcio. Mientras algunos medios hablaban abiertamente de divorcio, lo cierto es que eso no es así. Si se habló o se firmó algo se trató de un acuerdo, de establecer unas condiciones de cara a la disolución matrimonial y sobre todo con respecto a sus hijos, o más concretamente con Irene Urdangarin, la única menor de edad en el momento de la separación de sus padres.De todos modos, se han ido añadiendo detalles sobre este viaje. Como señala ¡Hola!, el exjugador de balonmano apareció por Ginebra el 22 de marzo de 2022. No se quedó en un hotel, sino en la casa de la Infanta Cristina, vivienda a la que se mudó para tener más privacidad, algo lógico teniendo en cuenta que todo el mundo sabía dónde se encontraba el que fue domicilio familiar en la ciudad suiza.
Este detalle marca la razón de este viaje. Conversaciones o acuerdos aparte, Iñaki Urdangarin quería pasar unos días con su hija Irene. Ella es la única que permanece en Ginebra viviendo con su madre y como quizás no era demasiado cómodo para Cristina de Borbón tener que convivir unos días con Urdangarin, pensó que lo mejor era aprovechar para irse ella. Así, durante cinco días Iñaki Urdangarin estuvo con su hija Irene, de la que se despidió el domingo 27 de marzo de 2022. Mientras tanto, la Infanta Cristina viajó a Madrid para visitar a la Reina Sofía, a la que tenía muchas ganas de ver, y a la Infanta Elena, con la que también quería pasar tiempo. Guerra entre partidarios
La separación entre la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin está siendo todo lo cordial posible por el bien de sus hijos. Sin embargo, hay tiranteces que han desembocado en una inevitable guerra en la que ellos prefieren no tomar partido. Se trata de los entornos de ambos, que parecen más enfrentados que ellos mismos.
Como señala Vanitatis, desde el entorno de Urdangarin señalan que el exjugador de balonmano se ha sentido utilizado y no considera que merecía pasar todo el tiempo en la cárcel que pasó. Es por eso que al preguntarle por el enfado de la Infanta Cristina por la aparición de sus fotos con Ainhoa Armentia, el entorno de Urdangarin comenta que quien tiene derecho y motivos para estar enfadado es él. Por su parte, los que han tomado parte por Cristina de Borbón lamentan el pago de Urdangarin a los desvelos de la Infanta en su lucha por su marido y por su familia. Y así se mantiene esta guerra en la que ellos dos prefieren no participar, aunque sea por el bien de unos hijos que son para ellos lo más importante.