En enero de 2022 terminó el matrimonio de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin tras la publicación de las imágenes en las que se veía al exjugador de balonmano con Ainhoa Armentia. Sin embargo, optaron por esperar año y medio hasta que su hija menor, Irene Urdangarin, hubiera alcanzado la mayoría de edad. Así el proceso se volvía más sencillo, podrían firmar sin acuerdos de custodia y cada uno seguiría por su lado.
Había sin embargo un problema. La Infanta Cristina tiene dos trabajos muy bien remunerados y se entiende que una fortuna familiar. Iñaki Urdangarin ganó mucho dinero en el pasado y su familia es acomodada, pero la situación de uno y de otro no tiene nada que ver. Así, el exjugador de balonmano pidió una compensación económica a la madre de sus hijos.
Parecía que las negociaciones habían llegado a buen puerto, pero no. De hecho, Irene Urdangarin cumplió 18 años el 5 de junio de 2023, se graduó 11 días más tarde, llegó el verano de 2023 y no hay acuerdo a la vista. Aunque se hablaba de dejarlo para el otoño de 2023, según Vanitatis hay problemas que impiden que ambas partes firmen un divorcio que satisfaga a uno y a otro.
Cristina de Borbón no aceptaría las condiciones económicas del padre de sus hijos, que serían demasiado altas. Tanto es así que llegó a decirle, de acuerdo con el citado medio, que si quiere publicar unas memorias, que lo haga. Considera que los que lo pagarían serían sus hijos, mientras que su padre, el Rey Juan Carlos, ya se ha visto bastante perjudicado con todas las informaciones que han ido saliendo sobre él. Por otro lado, el Rey Emérito, que quiso estar pendiente de la negociación, ha terminado apartándose y negándose a dar a Urdangarin lo que pide.
Los hermanos de Urdangarin, contra la Infanta Cristina
Todo esto ha supuesto una pérdida para la Infanta Cristina, que tejió durante años una relación muy cercana con los Urdangarin. Fue la familia del exjugador de balonmano el que les acogió cuando los Borbón les dieron la espalda, y aunque la Infanta Cristina no lo ha olvidado, los que fueron sus cuñados opinan que no se está comportando como debería.
Los hermanos de Iñaki Urdangarin han cortado relaciones con la Infanta Cristina. Entienden que esté dolida por la infidelidad, pero le culpan del dolor que ha tenido que afrontar su hermano. No le perdonan tampoco que vuelva a abrazar a esa familia que le dio la espalda y la que culpan de sus desgracias. Tanto es así que Ana Urdangarin, una cuñada que además era amiga y confidente, "se ha convertido al republicanismo y es casi anarquista, odia todo lo que tiene que ver con la Familia Real, siempre los culpó a ellos y ahora también a Cristina", asegura una fuente al citado medio.
Por ello, los hermanos Urdangarin-Liebaert prefirieron no acudir a la graduación de Irene Urdangarin. Quieren mucho a su sobrina, pero sabían que iba a ser lo que fue, un cónclave familiar de Borbones, aunque no todos, y no quieren saber nada de ellos. Evidentemente Iñaki, como padre, estuvo allí, al igual que Claire Lieabert, que a fin de cuentas es la abuela.