Meghan Markle ha vuelto a Londres para descansar y prepararse para su viaje oficial a Marruecos, que realizará junto al Príncipe Harry entre el 23 y 25 de febrero. Atrás queda ya su famoso baby shower, que celebró por todo lo alto en el hotel The Mark de Nueva York, un caro alojamiento en el Upper East Side en el que reunió a sus mejores amigas.
A la fiesta acudieron desde la estilista Jessica Mulroney, pasando por la actriz Abigail Spencer, la abogada Amal Clooney, la presentadora Gayle King o la gurú Taryn Toomey. Todas ellas llevaron regalos para el baby Sussex, lo que por cierto dio pábulo a tontos rumores sobre el sexo de la criatura a partir del color de los envoltorios de las asistentes.
Meghan Markle, calificada como amable y generosa
Sin embargo, lo más relevante con respecto a los regalos es que no los abrió. Eso es al menos lo que ha comentado Gayle King en CBS, donde comentó que en contra de lo que suele ser habitual tanto en un baby shower, decidió no abrir los presentes. Quizás lo hizo para que las invitadas no se enteraran de qué regalaba cada una, pero la presentadora ofrece otra razón.
"Nos dijo que quería hacerlo cuando Harry y ella estuvieran juntos", así que su motivo fue que le parecía más conveniente esperar a reunirse con el Duque de Sussex en Kensington Palace para abrir todos los regalos y ver qué habrían preparado sus amigas para el bebé que esperan. Una vez allí, o mejor dicho, cuando vuelva de Marruecos, podrá escribir tarjetas de agradecimiento para todas.
Gayle King no quiso decir cuál era su regalo, pero sí comentó que la Duquesa de Sussex organizó un baby shower pequeño: "Que organizara algo así de pequeño dice mucho de quién es. Es una mujer muy amable y generosa, muy dulce. Pasamos unas horas fantásticas todas juntas, es todo lo que voy a decir. Creo que fue una fiesta muy especial". Eso sí, pequeño, pero no barato.