Después de haber celebrado la Navidad en Madrid y de haber pasado el fin de año y los primeros días de 2025 en Abu Dabi, donde se quedó hasta después de la fiesta por el 87 cumpleaños del Rey Juan Carlos, la Infanta Cristina volvió a dejarse ver en Barcelona, ciudad en la que compró un piso para que viva su hijo Pablo de forma habitual, y para tener un lugar en el que quedarse en sus frecuentes viajes a la capital catalana.
La Infanta Cristina llegando al Instituto Francés en ParísFue allí donde la revista Semana pilló a Cristina de Borbón en unas imágenes que llamaron la atención al ver que llevaba el brazo izquierdo en cabestrillo. El 31 de enero de 2025 lo llevó también en el funeral de su primo Fernando de Borbón en Sevilla, acto en el que se vio un gesto con el Rey Felipe VI que evidencia que su relación es cordial.
Días más tarde viajó a Atenas para asistir a la preboda y a la boda de Nicolás de Grecia y Chrysi Vardinoyannis. Entonces no llevaba ya el brazo en cabestrillo, pero no se veía a la Infanta Cristina todavía muy suelta, pareciendo no estar plenamente recuperada.
Un accidente doméstico
Faltaba por saber lo que le había ocurrido. Como señala Vanitatis, Cristina de Borbón sufrió un accidente doméstico y se hizo daño en el hombro, lo que provocó que tuviera que llevar el brazo en cabestrillo durante unas semanas hasta que lograra recuperarse.
No se conoce cómo ocurrió exactamente el percance, pero sí que tuvo lugar en el Palacio de La Zarzuela en una de sus visitas a Madrid, donde se queda con la Reina Sofía e Irene de Grecia. No fue muy grave, pero sí ha resultado molesto durante el tiempo en el que ha tenido que llevar el brazo en cabestrillo.
