Buckingham Palace emitió un comunicado en la tarde del lunes 5 de febrero de 2024 para anunciar que el Rey Carlos III tiene cáncer. El Monarca se había sometido a una operación de próstata el viernes 26 de enero de 2024 que afortunadamente salió bien. Si embargo, los médicos le encontraron un cáncer contra el que ha tenido que comenzar a tratarse.
Antes de que el mundo entero supiera que el Rey está enfermo, el propio Carlos III avisó personalmente a sus familiares más directos, es decir, a sus hijos, el Príncipe Guillermo y el Príncipe Harry, y a sus hermanos, la Princesa Ana, el Príncipe Andrés y el Príncipe Eduardo.
Al saberlo, el Duque de Sussex cogió un avión desde Los Angeles para poder ver a su padre en persona y mostrarle todo su apoyo. A las 14:45 horas del miércoles 7 de febrero de 2024 apareció por Clarence House, donde se encontraban los Reyes Carlos y Camilla, y permaneció allí, hablando con su padre cara a cara, durante 45 minutos. Después, los Reyes salieron hacia Buckingham Palace, donde tomaron un helicóptero que les llevó a Sandringham.
Por su parte, el Príncipe Harry se marchó a un hotel (de lujo), porque parece que no era buena idea que se quedara en Clarence House, en Buckingham Palace, en Windsor Castle, en Frogmore Cottage o en St James's Palace. Será por residencias y habitaciones, pero al final se quedó en un hotel para pasar la noche.
Al día siguiente, el Príncipe Harry se desplazó a la terminal 5 del aeropuerto de Heathrow, donde cogió un vuelo que le llevó de regreso a Los Angeles tras 24 horas en suelo británico. Contó con la protección de su propia seguridad, pero también la policía y seguridad del aeropuerto estuvieron pendientes de que al Duque de Sussex no le ocurriera nada. Pasadas las 15:00 horas (en Reino Unido), partió hacia Estados Unidos, logrando con el cambio horario estar en Montecito para cenar y dormir en casa.
Si suena extraño que no haya podido quedarse en ninguna residencia real, también extrañó que padre e hijo solo se vieran durante 45 minutos, sobre todo teniendo en cuenta que no se reunían después de la muerte de Isabel II en septiembre de 2022. Se vieron en la coronación de Carlos III el 6 de mayo de 2023, pero el Duque de Sussex solo estuvo en la ceremonia y no hubo tiempo (ni ganas) de un encuentro privado entre los dos.
Carlos III estaba cansado por el tratamiento
El motivo de la brevedad, al margen de las tensiones existentes, que no se evaporan de un día para otro, fue precisamente la razón que llevó al Príncipe Harry a Londres: el estado de salud de Carlos III. The Times reveló que la reunión fue corta porque el Rey estaba cansado tras un procedimiento médico al que se había sometido el día anterior.
Teniendo en cuenta que el Monarca ha comenzado su tratamiento contra el cáncer, es lógico que esté agotado y necesite descansar. Es por eso que ha elegido marcharse a Sandringham, residencia real en Norfolk en la que se encuentra tranquilo y donde puede descansar al tiempo que cumple con sus obligaciones como Monarca a excepción de los actos públicos.