Tan solo pasaron unas horas desde que se comunicó desde Buckingham de la preocupación que despertaba el estado de la salud de la Reina hasta que se conoció su fallecimiento. En vista de lo que estaba a punto de pasar, la familia pudo despedirla en Balmoral, y por suerte los Duques de Sussex pudieron estar presentes. Pese a que la edad de la Reina era muy avanzada, hay quienes apuntan a que es poco probable que Meghan Markle llevara en su maleta ropa de luto, o al menos tal cantidad como la que ha podido lucir a lo largo de los más de diez dÃas hasta que le han dado el último adiós.
Asà que ese detalle es el que ha atraÃdo la atracción de los más curiosos, que se han percatado de que quizás Meghan Markle nunca haya vaciado su casa de Frogmore Cottage. Parece ser que la Duquesa de Sussex habrÃa conservado su armario, dejando algunas prendas que ahora le han venido muy bien.
El estilismo que eligió para la capilla ardiente de la Reina Isabel es el que ha hecho saltar las alarmas. Se trata de un abrigo negro que fue el mismo que lució para la celebración del Armisticio de 2018, añadiendo la amapola roja de rigor en la solapa. En Reino Unido habrÃa dejado algunas de las prendas que utilizó en su etapa formando parte de la Casa Real.
Un papel intermediario
Una vez ha finalizado el funeral de Estado, el PrÃncipe Harry y Meghan Markle ya han preparado todo para marcharse a California, el lugar en el que residen. Pero lo cierto es que antes de esta marcha ella habrÃa pedido una reunión privada con su suegro, el Rey Carlos III con el fin de acercar posturas entre el PrÃncipe Harry y la Familia Real británica tras su desvinculación de la monarquÃa. Según informa el Daily Mail, Meghan Markle habrÃa enviado una carta solicitando una conversación privada con el padre de su marido.
Parece ser que Meghan Markle quiere jugar un papel de intermediaria para conseguir que haya una relación sana y fluida entre las partes. Asimismo, quiere explicar a su suegro la razón de algunos de sus movimientos en los últimos dos años, sobre todo teniendo en cuenta las entrevistas que han concedido en las que no han dejado a su familia en un buen lugar.