Mientras los royals de sangre salvo la Reina participaron en la ofrenda floral, los consortes siguieron la ceremonia desde el Ministerio de Exteriores.
Después de que la Familia Real Británica se reuniera en el Royal Albert Hall de Londres con motivo de los actos por el Día del Recuerdo 2019, la dinastía Windsor ha vuelto a dejarse ver en el Cenotafio de Whitehall de la capital británica para honrar a los que dieron su vida por el país desde la I Guerra Mundial.
Si en el concierto en el Royal Albert Hall se vio a los Duques de Cambridge y los Duques de Sussex separados por protocolo, en esta ocasión no ha sido así del todo. En estos actos no hay espacio para colocarse donde uno quiera, sino donde le corresponde por rango. Así ocurrió en el concierto, donde el Príncipe Guillermo y Kate Middleton se sentaron donde tienen que estar en base a su importante posición, y donde el Príncipe Harry y Meghan Markle lo hicieron teniendo en cuenta su situación secundaria.Al día siguiente tuvo lugar la ofrenda floral con la corona de amapolas que la Familia Real Británica deposita para honrar a los caídos. Si bien es cierto que debería ser la Reina Isabel, hace ya tiempo que ha delegado esta tarea en su primogénito y heredero, el Príncipe de Gales.
Después de él lo hicieron las siguientes personas en la línea de sucesión mayores de edad, es decir, el Príncipe Guillermo, el Príncipe Harry y el Duque de York. Fue tanto ahí como cuando permanecieron presentando sus respetos cuando se vio juntos a los hermanos desde que el Duque de Sussex confesara en el documental 'Harry&Meghan: An African Journey' su distanciamiento con el Duque de Cambridge. Un acto solemne
Desde el balcón del Ministerio de Exteriores de Reino Unido siguieron la ceremonia una seria y al mismo tiempo emocionada Reina Isabel, que tenía a su derecha a Camilla Parker y a su izquierda a Kate Middleton. La Duquesa de Cornualles llevaba en la solapa tres amapolas y el broche de los Royals Lancers en cuyo regimiento sirvió su padre, Bruce Shand. Por su parte, la Duquesa de Cambridge portaba tan solo en la solapa el broche 'CodeBreaker' con amapola incluida que sirve de homenaje a su abuela paterna, Valerie Glassborow, y la hermana de esta, Mary, que sirvieron en la II Guerra Mundial descifrando códigos nazis, una tarea que fue fundamental para vencer al Eje.
¿Dónde estaba Meghan Markle? Según su rango le correspondía colocarse en otro balcón. Fue ella la que se situó en el centro al ser la consorte del sexto en la línea de sucesión, teniendo a su derecha a la Condesa de Wessex, esposa del Príncipe Eduardo, y a su izquierda a Sir Timothy Laurence, marido de la Princesa Ana.
En cuanto al comportamiento de la Familia Real Británica, lo cierto es que el acto no daba para ser participado o efusivo, sino que tocaba solemnidad, como bien mostró la Reina. Sí hubo alguna que otra confidencia entre la Monarca con Camilla Parker por un lado y con Kate Middleton con otro, así como algún comentario entre la Duquesa de Sussex y la Condesa de Wessex. Entre los hermanos no hubo momento para mostrar nada más que no fuera seriedad y recogimiento en un acto tan solemne.