Minutos antes de las 09:00 horas, el mismo Opel Zafira azul en el que Iñaki Urdangarín y la Infanta Cristina se desplazaron a Marivent este viernes servía como medio de transporte al Duque de Palma en su camino hacia el juzgado número 3 de Palma de Mallorca.
Allí, además del juez José Castro, los fiscales, abogados y los medios de comunicación le esperaban en torno a 500 ciudadanos que se concentraron para mayoritariamente protestar contra la monarquía y contra el propio Duque de Palma, cuyo coche recibió un huevazo de una mujer de 60 años que tras ser retenida por la Policía durante unos instantes ha proseguido su camino.
De este modo, entre fuertes medidas de seguridad, quienes se han acercado a los aledaños de la calle Parellades para protestar contra Urdangarín o para contemplar su entrada en los juzgados han tenido que asentarse detrás del cordón policial que se ha habilitado para proteger al Duque de Palma.
En ese sentido, y desoyendo la recomendación de la Jefatura de Policía de Baleares, Iñaki Urdangarín ha aparcado su coche en la citada calle palmesana y ha salido del vehículo para realizar a pie los en torno a 35 metros que distan de la puerta de entrada al juzgado número 3 de Palma de Mallorca. Esta decisión fue tomada por el propio imputado, pues el juez decano había autorizado el acceso en vehículo hasta la misma puerta.
Pancartas y protestas contra la Familia Real
El Duque ha saludado a su abogado y portavoz oficial, Mario Pascual Vives, mientras las personas que se agolpaban en los alrededores han proferido gritos de protesta con la persona de Iñaki Urdangarín, aunque salvo el incidente del huevo ningún otro manifestante ha intentado agredir físicamente al esposo de la Infanta Cristina. Una vez dentro del juzgado ha ocurrido un incidente entre algunos manifestantes y la Policía que no ha tenido mayores consecuencias.
Algunos de estos convocados han lanzado consignas en favor de la proclamación de la República, contra la Familia Real Española en su conjunto y contra el propio Duque. Algunos de ellos han aparecido con caretas de miembros de la Primera Familia y con carteles en los que se podía leer 'Nóos forramos'. Destacó también una mujer ataviada con un disfraz de preso que portaba un cartel que señalaba: "Iñaki noos vemos en tu nuevo palacete. Tu nuevo socio".