El cortejo fúnebre de Isabel II en Londres
Pasadas las 14:20, hora británica, el cuerpo de Isabel II salió del Palacio de Buckingham mientras que miles de ciudadanos se agolpaban en los aledaños de residencia para presenciar este momento que pasará a la historia, la gran mayoría con lágrimas en los ojos. El féretro real había sido colocado en un carro de combate, a diferencia de lo ocurrido en Edimburgo, en cuyo traslado desde Holyroodhouse hasta la Catedral de St Giles se optó por llevarlo en un coche fúnebre. De este modo, los londinenses pudieron ver más de cerca el ataúd que contenía los restos mortales de su Soberana, además de aportar todavía más pompa al acto.
El cortejo fúnebre de Isabel II desde Buckingham hasta Westminster Hall tenía que recorrer cerca de kilómetro y medio. Detrás del carro de armas de la artillería a caballo real de la tropa del Rey caminaban a paso lento y con semblante serio el Rey Carlos III, la Princesa Ana, el Príncipe Andrés, el Príncipe Eduardo, el Príncipe Guillermo de Gales y el Príncipe Harry. Por su parte, los diversos consortes de todos ellos, como era el caso de la Reina consorte Camilla, Kate Middleton, Meghan Markle o la Condesa Sophie, les cedieron todo el protagonismo, ya que la Casa Real británica les facilitó un vehículo para participar en el cortejo, lejos de todas las miradas.
Flores de Balmoral y Windsor y la corona imperial
El ataúd de Isabel II fue transportado hasta Westminster Hall cubierto con el estandarte real y una corona de flores blancas, conformada por rosas blancas, dalias blancas y una selección de follaje que incluye pino de los jardines de Balmoral y pittosporum, lavanda y romero de los jardines de Windsor. Además, sobre el féretro también descansaba la corona del estado imperial sobre un cojín de terciopelo, la misma que utilizó tras su coronación y que en tantas ocasiones ha lucido en la apertura del Parlamento británico. Esta pieza que acompañará a la Reina en sus últimas horas en Londres está realizada en oro, cuenta con 2.868 diamantes, 17 zafiros, 11 esmeraldas, 269 perlas y cuatro rubíes.
Una vez que el féretro de Isabel II llegó al Palacio de Westminster, fue introducido en su interior, donde será velado por los londinenses durante cuatro días tras ser colocado sobre un catafalco en el gran salón. Hay que recordar que este edificio forma parte del complejo del Parlamento británico y es, de hecho, el más antiguo de todo el recinto, ya que fue construido a finales del siglo XI. En su interior se han llevado a cabo los últimos grandes velatorios públicos de la realeza británica, como el de la Reina madre en 2002. Veinte años más tarde, una nueva Monarca es despedida en él, la que más décadas ha ostentado la Corona en toda su historia.