La muerte del Duque de Edimburgo reencontró al PrÃncipe Harry con la Familia Real Británica. Lilibet Diana podrÃa haber servido para unir a la dinastÃa de nuevo, pero en lugar de eso se generó un conflicto por el nombre y la polémica sobre si pidieron permiso o no a la Reina para llamar a la niña con el apodo familiar de Isabel II llevó a más tensiones. Tanto es asà que la Casa Real Británica ha terminado con el 'Never explain, never complain' y está dispuesta a negar y desmentir todo lo que haga falta. En ese sentido, los Duques de Sussex, que se quejaron de que Buckingham Palace se negaba a desmentir mentiras o noticias inexactas que publicaba la prensa británica sobre ellos, deberÃan sentirse satisfechos de que las cosas cambien en ese sentido, aunque ya no estén allà para verlo.
El libro fue publicado en 2020, pero han pasado tantas cosas desde entonces que Robert Lacey ha lanzado una actualización de la que ofrece detalles en The Times. En estos nuevos datos que ofrece señala que fue el PrÃncipe Guillermo el que se alejó del PrÃncipe Harry y no al revés, lo que vendrÃa por el tema del acoso laboral que algunos empleados de la Casa Real Británica habrÃan denunciado haber sufrido por parte de Meghan Markle.
Este asunto espinoso contribuyó a distanciar más a los hermanos. La historia del acoso se conoció en marzo de 2021 a través precisamente de The Times. Se contaba en aquel momento que al menos dos personas denunciaron a su superior que la Duquesa de Sussex no les habÃa dispensado un trato correcto. CorrÃa octubre de 2018 cuando Jason Knauf, entonces secretario de comunicación de los Duques de Cambridge y los Duques de Sussex, recibió las quejas.
No habló con Buckingham Palace porque el PrÃncipe Harry le convenció para que no lo hiciera. Sin embargo, Knauf habló con Samantha Carruthers, encargada de recursos humanos, que manifestó su preocupación, asà como con Simon Case, por aquel tiempo secretario del PrÃncipe Guillermo. El Duque de Cambridge pidió explicaciones al Duque de Sussex, y este cerró filas con su mujer y acusó a su hermano de creer antes a los trabajadores que a su propia familia. Fue entonces cuando los hermanos se distanciaron completamente.
Cuando el asunto se filtró, Meghan Markle no se quedó callada: "Llamémoslo por lo que es: una campaña de difamación calculada basada en información errónea engañosa y dañina. Estamos decepcionados de ver que esta interpretación difamatoria de la Duquesa está siendo informada a los medios británicos poco antes de que ella y el Duque hablen abierta y honestamente sobre su experiencia de los últimos años. La Duquesa está entristecida por el último ataque a su persona, particularmente siendo alguien que ha sido objeto de acoso y está profundamente comprometida con el apoyo a quienes han experimentado dolor y trauma. Está decidida a continuar su trabajo creando compasión en el mundo y seguirá esforzándose por dar un ejemplo de lo que es correcto y lo que es bueno", señaló a través de un portavoz. Se vinculó esta filtración a la entrevista concedida a Oprah Winfrey, que serÃa emitida a los pocos dÃas y que dejó en mal lugar a la Casa Real Británica.
La conversación que no tuvo lugar
A la salida del funeral del Duque de Edimburgo, que tuvo lugar el 17 de abril de 2021 en Windsor Castle, se vio al PrÃncipe Harry hablando con Kate Middleton. Después se les unió el PrÃncipe Guillermo, y finalmente la Duquesa de Cambridge se apartó para dejar solos a los hermanos. Se habló también de una conversación privada en la que estuvieron el PrÃncipe Carlos y sus dos hijos. En la entrevista que los autores de 'Meghan&Harry. En Libertad' ('Findind Freedom') concedieron a Bekia señalan que no hubo una conversación en la que se trataran los temas pendientes, sino que cuando hablaron fue sobre todo para honrar al Duque de Edimburgo, cuya muerte fue el motivo del reencuentro.
Esta versión que los autores dieron a Bekia la sostiene Robert Lacey en su libro, donde señala que efectivamente no hubo una conversación encaminada a reconciliarse ni nada por el estilo. El motivo fue según el biógrafo que el PrÃncipe de Gales y los Cambridge tenÃan miedo de que el contenido se filtrara y lo tratado fuera desvelado en los medios de Estados Unidos, como ocurrió con aquella revelación de Gayle King y las improductivas conversaciones entre ambas partes tras la entrevista a Oprah Winfrey. Queda mucho por resolver en una Familia Real Británica en la que hay mucho dolor y resentimiento, pero en la que también ha habido y hay amor, y por tanto capacidad de perdón y reconciliación.