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Si hubiera querido, al casarse con Magdalena de Suecia Christopher Paul O'Neill hubiera pasado a ser Su Alteza Real el Príncipe Christopher de Suecia, Duque de Hälsingland y Gästrikland y miembro de la Casa Real Sueca, lo que le habría dado acceso a representar a la Corona. A cambio hubiera tenido que renunciar a su carrera profesional para dedicar su vida a los actos oficiales. Por ello, el financiero rechazó la propuesta del Rey Carlos XVI Gustavo, lo que le permitió seguir con lo que parecía que eran rentables negocios.
La carrera de Chris O'Neill se puso por delante de las obligaciones institucionales de la Princesa Magdalena, que debido a su posición secundaria dentro de la Casa Real no vio problema alguno no solo a vivir durante año en Nueva York, sino a hacerlo después en Londres y finalmente en Miami. Desde la distancia mantenía ciertos compromisos, viajaba de vez en cuanto a Suecia para determinados actos y contribuía a la World Childhood Foundation. El trabajo de Chris O'Neill estaba antes y de hecho era lo que supuestamente mantenía a la familia.
Una empresa que no despega
Sin embargo, la desahogada posición económica que se creía no es tanta, o al menos no viene a través de la empresa de Chris O'Neill. Su patrimonio era elevado como hijo del inversor Paul O'Neill, a lo que sumó una carrera como financiero en entidades como NM Rothschild & Sons, VennWorks LLP, Steinberg Asset Management y Noster Capital, trabajo que dejó a consecuencia de su matrimonio con Magdalena de Suecia. Sin embargo, quiso dar un paso más y por ello creó en 2013 Wilton Payments Ltd, lo que por cierto no se refleja en su perfil biográfico en la web de la Casa Real Sueca.
Chris O'Neill está registrado como accionista junto a su cuñado, John d'Abo, marido de una de sus medio hermanas, Tatjana d'Abo. De acuerdo con Expressen, aunque controla el 42,5 por ciento de las acciones, es el que dirige la empresa y se encarga de las operaciones en Estados Unidos, algo lógico teniendo en cuenta que su mudanza con Magdalena de Suecia y sus tres hijos a Florida tuvo que ver con sus negocios.
Esta empresa, de la que habló en 2018 con King Magazine, surgió tras abandonar Noster Capital en parte por su entrada en la Familia Real Sueca. De ella ha señalado que la empezó desde cero y que brinda a clientes estadounidenses oportunidades de negocio en Europa. La idea podía ser buena, pero no ha conseguido el éxito esperado. Eso se desprende de las cifras de Wilton Payments, que según el citado medio, ha arrastrado pérdidas. Ha conseguido reducir la deuda de la entidad, pero todavía no ha sido posible. Se entiende que al menos puede tratarse de alguna inversión que puede dar rentabilidad más adelante, pero se puede concluir que Wilton Payments no está dando beneficios al menos en sus primeros años.
De todos modos, entre el patrimonio de Magdalena de Suecia y el de Chris O'Neill, a lo que puede sumar lo heredado de su padre, más lo obtenido después de largos años en las finanzas, así como las inversiones en empresas emergentes que ha hecho, pero que no se sabe dónde las ha hecho, no se puede decir que la familia tenga problemas económicos. No hay más que ver la mansión de algo menos de 3 millones de euros que adquirieron en Pinecrest, Miami, una propiedad comprada en 2019 que bien pudieron pagar con la venta de la mansión de West Palm Beach de Chris O'Neill, que logró vender por más de 3 millones de euros.