El coronavirus afectó, que se sepa, a tres miembros de la Familia Real Británica. Dos de ellos son muy relevantes, el Príncipe Carlos y el Príncipe Guillermo, que afortunadamente superaron la enfermedad y no la sufrieron en su forma más grave. La tercera es la Princesa Michael de Kent, esposa del Príncipe Michael de Kent, primo hermano de la Reina Isabel, y protagonista de un escándalo relacionado con Rusia. En el caso de la Princesa Michael, sí lo pasó muy mal.
Fue en noviembre de 2020 cuando se conoció que la esposa de Michael de Kent había dado positivo. Recluida en el apartamento que ocupa en Kensington Palace junto al Príncipe Michael de Kent, que dio negativo, tuvo que hacer frente al coronavirus, que le provocó fiebre y fatiga extrema. Tardó en recuperarse y parece que no del todo.
Preocupación por su salud
Casi medio año después de conocer su lucha contra la enfermedad, la pesadilla no ha terminado para la aristócrata checa, que ha pasado casi un mes recuperándose de los coágulos de sangre que ha sufrido. Como señala The Sun, su familia ha estado muy preocupada ante la gravedad de su estado en algunos momentos.
"La Princesa se había encontrado mal y tuvo que pedir ayuda médica. Han sido momentos de mucha preocupación para sus seres queridos, que lo han pasado muy mal al verla sufrir", señala una fuente para el citado medio. Afortunadamente parece irse recuperando poco a poco en su residencia.
Se ha podido confirmar a su vez que la prima política de la Reina recibió las dos dosis de la vacuna de AstraZeneca, si bien no se ha podido confirmar si estos coágulos de sangre se debieron a la vacunación o las secuelas de haber pasado esta enfermedad.