Desde que Meghan Markle y el Príncipe Harry se mudaron a América su vida con respecto a la Casa Real británica ha cambiado bastante, pero parece que podría cambiar aún más. Así lo ha hecho saber el medio Daily Mail, que ha hablado de algo que ocurrirá el próximo 4 de agosto de 2020. Por parte de la Familia Real británica podría significar la ruptura total con el matrimonio, aunque todavía está por verse.
Según informan varios medios británicos, la Abadía de Westminster no tocará sus campanas por el cumpleaños de Meghan Markle, algo que se suele hacer según marca la tradición de la realeza y que se convierte en un momento muy esperado por los británicos. " Las campanas suenan normalmente para marcar los cumpleaños de los miembros de la Familia Real", explicó el vocero de la Abadía, pero todo apunta a que esta vez no sonarán.
Desde la misma abadía han adelantado que esta ceremonia se lleva a cabo cuando se trata de senior de la familia real, y para los que están en la línea de sucesión al trono y sus familiares. Así que como ellos han decidido desligarse de la Casa Real, a pesar de que sean miembros de la familia, al menos Meghan Markle ha perdido este privilegio, algo simbólico y que quizás no tengan la menor importancia para ellos. O sí.
Pese a que desde la abadía se ha dado esta explicación, algunas personas no les convencí por qué el 19 de febrero de 2020 si sonaron en honor al cumpleaños del Príncipe Andrés, el hijo de la Reina Isabel que ha estado involucrado en varios escándalos relacionados con Jeffrey Epstein. Cabe señalar que el hijo de la reina se desligó de todos sus deberes reales en 2019, por lo que tampoco deberían de haber sonado.
Toda una incógnita
"¿Las campanas no sonarán para la esposa de Harry pero sí para el príncipe acusado de abusar de mujeres y de tener una polémica relación con el fallecido pedófilo norteamericano Jeffrey Epstein ?", se preguntan los medios británicos. Sea como fuere, lo que está claro es que en caso de que finalmente suenen Meghan Markle no las podrá escuchar porque estará a miles de kilómetros, ya que junto a su marido y su hijo Archie ha comenzado una nueva vida en Los Ángeles.