El Príncipe Guillermo de Inglaterra salía del hospital para coger su coche, que él mismo conducía, y poco tiempo después aparecía con los Príncipes Jorge y Carlota de Cambridge. El mayor llegaba con el uniforme del colegio y con aspecto algo más serio, mientras que Carlota de Cambridge lucía un vestido azul y una chaquetita a juego en color azul marino.
De la mano y muy sonriente
Tanto el Príncipe Jorge como la Princesa Carlota de Cambridge se bajaban del coche y se agarraban uno a cada lado de la mano de su padre, que no les quitaba la vista de encima. Mientras que Jorge de Cambridge se mostró algo más tímido, Carlota fue todo sonrisas con la prensa que estaba apostada a las puertas del hospital. La pequeña no dudó en saludar con la mano e, incluso mientras subían las escaleras del recinto, se giró para dedicarles un último saludo. Seguro que ahora están de lo más contentos por tener un nuevo hermano en la familia.