El príncipe Guillermo y el príncipe Harry de Inglaterra se han puesto sus mejores galas para celebrar la boda de unos amigos comunes, James Meade y Lady Laura Marsham. Los hijos del Príncipe Carlos de Inglaterra aprovecharon la bonita celebración en la iglesia de St. Nicholas de Gayton, Norfolk, para tener un bonito reencuentro familiar, ahora que el pequeño George acaparará todo el tiempo de su padre.
De hecho, el bebé de los Duques de Cambridge ha sido el causante de la ausencia más destacada del enlace: la de Kate Middleton. La esposa del príncipe Guillermo ha tenido que quedarse en casa cuidando de su hijo, dejando a su marido como representante de ambos en la boda.
Pippa Middleton, invitada de honor
La que no ha querido perderse una boda de tanto glamour ha sido su hermana, Pippa Middleton, que ha lucido un atuendo azul con un tocado a juego. La hermana pequeña de la Duquesa de Cambridge tampoco fue acompañada por su pareja, el empresario Nico Jackson. Ella y los príncipes fueron los únicos que lograron hacer un poco de sombra a la feliz pareja.
Lady Laura Marsham acudió a la iglesia acompañada por su padre, Julian Marsham, conde de Romney. La familia de los recién casados disfrutó de un día lleno de sonrisas y miembros de la alta sociedad británica, que no se quisieron perder una de las bodas de la temporada.