Los Príncipes Felipe y Letizia han llegado a las 10:30 a la Catedral de Nuestra Señora de Luxemburgo en un microbús acompañados por el resto de Príncipes Herederos reinantes invitados de Europa y del Príncipe Naruhito de Japón, el único de ellos que no ha acudido junto a su consorte a la boda religiosa de los Grandes Duques Herederos Guillermo y Stéphanie de Luxemburgo.
La elegancia se ha apoderado de los invitados reales, que sin embargo fueron más sencillos que en la cena de gala de la noche anterior, un evento al que no asistieron los Príncipes de Asturias, pues como se había anunciado, sus compromisos oficiales de este viernes en España impidieron su presencia en el Palacio Ducal el viernes, pero no así el sábado, en los actos centrales del enlace real.
Reyes y Reinas en la boda de Guillermo y Stéphanie
Los primeros invitados regios en acudir al templo han sido el Príncipe Kyril de Bulgaria y su cuñada la Princesa Miriam, esposa de Kardam de Bulgaria, que han hecho su aparición minutos después de las 10:00 horas. Los siguientes han sido la Princesa Marta Luisa de Noruega y el Príncipe Carlos Felipe de Suecia, que no han acudido con sus respectivas parejas y como príncipes reales han aparecido juntos. Tampoco han faltado los Príncipes Pablo y Marie Chantal de Grecia ni Filiberto y Clotilde de Saboya.
Después de la esperada llegada de los herederos europeos, entre ellos Don Felipe y Doña Letizia, se ha podido ver a los Condes de Wessex, a la Princesa Carolina de Mónaco, espectacular de Chanel, a los hermanos y la cuñada del contrayente, los Príncipes Louis y Tessy, Sebastián y Félix, y más tarde han ido llegando los Reyes asistentes.
Los Reyes Constantino y Ana María de Grecia, la Princesa Salma de Marruecos y la Reina Silvia de Suecia, que han venido solas, los Reyes Alberto y Paola de Bélgica, la Reina Beatriz de Holanda, los Reyes Harald y Sonia de Noruega, la Reina Margarita y el Príncipe Enrique de Dinamarca han hecho su entrada minutos antes de que lo hiciera el Gran Duque Enrique I de Luxemburgo.
La novia llegó antes de la hora
Posteriormente ha hecho su aparición la Gran Duquesa María Teresa, que ha acompañado al novio, Guillermo de Luxemburgo, llegada que ha hecho estallar en júbilo a los ciudadanos que se agolpaban en las inmediaciones del templo para ver de cerca a los miembros de la realeza que se encuentran en Luxemburgo con motivo de la boda del último heredero europeo que permanecía soltero.
La Condesa Stéphanie de Lannoy, ya Gran Duquesa Heredera, no es una novia cualquiera, y por ello no solo no se ha retrasado sino que ha llegado antes de las 11:00, hora fijada para el comienzo de la ceremonia religiosa. La Princesa ha arribado en un coche propiedad de la Familia Ducal del que ha salido con un impresionante vestido con encaje con el que ha entrado en la Catedral para dar el 'Sí, quiero' a Guillermo de Luxemburgo.