La Familia Real española tiene vínculos familiares con todas las Casas Reales Europeas reinantes, en mayor o menor grado, debido a que Don Juan Carlos y Doña Sofía descienden de la Reina Victoria I de Inglaterra, y en el caso de la Reina también del Rey Christian IX de Dinamarca, apodados 'los abuelos de Europa'.
En la actualidad es muy común ver a los Príncipes Herederos asistir a los bautizos, celebraciones de aniversarios especiales, como de bodas, cumpleaños y entronizaciones, pues las Casas Reales Europeas continúan guardando una excelente relación, sobre todo en el caso de las Familias Reales de Noruega, Suecia, Dinamarca, Holanda, Bélgica y en menor medida de Luxemburgo.
La Princesa Letizia no encaja con las Princesas de Europa
De hecho, Don Felipe y Doña Letizia fueron los grandes ausentes en el bautizo de la Princesa Estela de Suecia, que recibió las aguas bautismales frente a representantes de las Familias Reales de Noruega, Holanda, Bélgica, Luxemburgo y Dinamarca, mientras que España estuvo representada por Miriam Álvarez de la Rosa, de la Embajada de nuestro país en Estocolmo. Los Príncipes estaban invitados, aunque no fueron debido a que ese 22 de mayo en el que cumplían 8 años de casados estuvieron participando en un acto oficlal en Málaga.
Si nos remontamos ocho años atrás se podrá recordar el día de la presentación oficial de la entonces Letizia Ortiz ante las Casas Reales Europeas con motivo del enlace del Príncipe Federico de Dinamarca y Mary Donaldson; allí la Princesa deslumbró y cautivó una semana antes de que se convirtiera en Princesa de Asturias. De ahí en adelante no han acudido apenas a bautizos reales aunque Don Felipe fuera el padrino, mientras que Doña Letizia no es madrina de ningún 'royal', una forma que tienen los Príncipes Europeos de demostrar su afecto a sus 'compañeros'.
La principal razón es que la Princesa Letizia no es especialmente amiga de acudir a este tipo de celebraciones protocolarias entre la realeza; la consorte dedica su vida a participar en la vida oficial y a servir a España mientras intenta mantener una rutina normal con sus amigos de siempre, donde no hay nobles ni príncipes. En el extremo contrario se encuentran las Princesas Victoria de Suecia, Mette-Marit de Noruega, Mary de Dinamarca, Máxima de Holanda y Matilde de Bélgica, cuya relación ha traspasado el protocolo para convertirse en una amistad fuerte que Letizia de España no ha podido o no ha querido conseguir.