La investidura de Guillermo Alejandro como Rey de Países Bajos ha contado con 2.000 invitados que se han agolpado en la Iglesia Nueva de Amsterdam, templo ubicado en la Plaza Dam, junto al Palacio Real. Todos ellos han sido testigos de la jura del nuevo monarca, acompañado por la Reina Máxima.
Además de las Princesas Amalia, Alexia y Ariane, hijas de los Reyes, de la Princesa Beatriz, y de otros miembros de la Casa Real Holandesa, se han dado cita diversas autoridades y 19 Casas Reales de todo el mundo que han sido invitadas a presentar la coronación real, que en Países Bajos se denomina investidura.
Los Príncipes de Asturias, modelo de elegancia
Entre todos ellos han destacado los Príncipes Felipe y Letizia. Esta es la segunda aparición de los Príncipes de Asturias en las celebraciones por la coronación de Guillermo Alejandro. Don Felipe y Doña Letizia llegaron este lunes a Amsterdam para asistir a la cena de gala en el recién reinaugurado Rijksmuseum para despedir el reinado de Beatriz I.
En ese acto, Don Felipe acudió con esmoquin y pajarita, mientras Doña Letizia se enfundó un vestido de Felipe Varela de seda y encaje chantilly negro con bordados de flores azabache en el pecho. Como calzado, la Princesa optó por unos peep toe de Pepe Amat para Magrit, combinados con clutch negro. La tiara elegida fue una floral de la Reina Sofía.
Para la ceremonia de investidura en la Iglesia Nueva, el Príncipe de Asturias lució el traje de gala de la Armada Española, que acompañó con la Gran Cruz de la Orange-Nassu con banda, una distinción, que le fue concedida en octubre de 2001. No se olvidó del Toisón de Oro. La Princesa de Asturias portó un vestido largo en seda con encaje en gris perla y tocado de plumas con el que estaba muy elegante y favorecida.
La reaparición de Masako de Japón y la ausencia de Charlene de Mónaco
Pero los Príncipes de Asturias no fueron los primeros en llegar, pues ha abierto el cortejo la Jequesa Mozah de Qatar, a los que han seguido los Grandes Duques Herederos Guillermo y Stéphanie de Luxemburgo. La protagonista de la hasta ahora última boda real europea estaba muy emocionada por asistir a un evento de estas características, el primero desde su enlace con el heredero luxemburgués.
El Príncipe Carlos de Inglaterra y la Duquesa de Cornualles, los herederos más veteranos, no han esperado mucho para entrar, al igual que los Príncipes Naruhito y Masako de Japón; esta vez el único que ha acudido en solitario ha sido el Príncipe Alberto II de Mónaco, pues la Princesa Masako sí ha acompañado a su esposo en la investidura, pese a que la noche anterior se convirtió en la gran ausente en la cena de despedida a la ya Princesa Beatriz.
La ausencia de la Princesa Charlene de Mónaco se ha debido a que se encuentra de viaje en su Sudáfrica natal para asistir a actos relacionados con su fundación benéfica, y también para acudir a la boda de unos amigos muy cercanos, un enlace que ya tenía previsto desde hacía mucho tiempo y que ni una coronación ha podido hacer que faltara.
Los Príncipes Victoria y Daniel de Suecia, los Príncipes Felipe y Matilde de Bélgica, los Príncipes Federico y Mary de Dinamarca, la Princesa Salma de Marruecos y otros representantes de otras Casas Reales han asistido también a un acto único, el de la investidura de Guillermo Alejandro, que ya es Rey de Países Bajos desde el 30 de abril de 2013.