Si hay un evento en el que la Familia Real Británica deja ver su unidad y de paso lo amplia que es, ese es Trooping the Colour. No es para menos, ya que cada año, el primer sábado de junio se celebra este desfile en el que se conmemora el cumpleaños de la Reina. Isabel II nació un 21 de abril, pero desde el siglo XVIII se realiza en esta fecha para asegurarse que las temperaturas son agradables y no depender de cuándo haya nacido el monarca de turno.
En este 2019 ha habido una gran protagonista: Meghan Markle. La Duquesa de Sussex ha reaparecido tras un mes fuera del ojo público a causa de su maternidad. El 6 de mayo nació su hijo Archie Harrison, y dos días más tarde el bebé fue presentado por los Duques de Sussex en Windsor Castle. Desde entonces se esperaba con ganas volver a ver a Meghan Markle.
La consorte del Príncipe Harry interrumpió por unas horas su baja por maternidad para viajar en un carruaje junto al Duque de Sussex, a Kate Middleton y a Camilla Parker para después unirse al saludo desde el balcón central del Palacio de Buckingham, desde el que los Windsor contemplan la exhibición aérea con la que la Royal Air Force honra a la Reina Isabel.
Reunión de los Winsor
Pero la Duquesa de Sussex no ha sido la única protagonista, ya que todas las miradas buscaban al tercer hijo de los Duques de Cambridge y no ha defraudado. El Príncipe Luis de Cambridge ha debutado por fin en Trooping the Colour y lo ha hecho mostrando lo inquieto, curioso y expresivo que es.Vestido con un traje azul y blanco y en brazos de su padre, el Príncipe Guillermo, el nieto del Príncipe de Gales permanecía atento a todo aunque todavía sea demasiado pequeño para atender qué pasa y en qué consiste esta celebración que algún día honrará a su abuelo paterno, luego a su padre y después a su hermano mayor. Después pasó a los brazos de Kate Middleton, momento en el que volvió a poner divertidas muecas mientras sus hermanos, el Príncipe Jorge y la Princesa Carlota, permanecían más formales que de costumbre.
El balcón de Buckingham Palace se quedó pequeño ante la oleada de Windsor que salieron a saludar. Allí estaban los Gales al completo salvo Archie Harrison, el Duque de York con sus hijas, la Princesa Beatriz y la Princesa Eugenia, y su yerno, Jack Brooksbank, los Wessex, la Princesa Ana y Sir Timothy Laurence, Peter y Autumn Phillips con sus hijas, los Gloucester y los Kent.