Carlos III ha estado acompañado desde el primer momento por su nieto, el Príncipe George, quien ha ejercido de paje junto a otros niños sosteniéndole la capa con la que ha entrado en la Abadía. Sus hermanos, la Princesa Charlotte y el Príncipe Louis, han estado junto a sus padres en todo momento. El Príncipe Guillermo y Kate Middleton han entrado antes de que llegaran el Rey Carlos y Camilla y lo han hecho acompañados por Charlotte, que estaba absolutamente preciosa con un vestido blanco y una diadema, y Louis, que ha vuelto a acaparar todas las miradas.
El pequeño de los hermanos ha sido el centro de atención durante la entrada a la Abadía, así como durante el servicio de la Coronación. Ya a la entrada ha mirado a los fotógrafos que se encontraban allí con gesto divertido y, una vez ha entrado a Westminster, se ha colocado en la bancada entre sus padres y al lado de su hermana. Son muchas las fotografías en las que se le puede ver haciendo comentarios con Charlotte, junto a la que señala en una ocasión a la parte alta de la Abadía.
Una ausencia curiosa
Sin embargo, un rato después, coincidiendo con el momento final de la Coronación en el que han cantado el himno, ya se ha podido ver de nuevo a Louis de Cambridge junto a su hermana Charlotte y entre el Príncipe Guillermo y Kate Middleton. Es un niño muy pequeño, por lo que cualquier cosita podría ser el motivo de ausencia, incluso el ir al baño. Después, saludando desde la carroza ha vuelto a demostrar su carisma y su naturalidad de niño saludando animadamente a la gente apostada en las calles. Ahí ya estaba con ellos George de Cambridge dispuestos a llegar a Buckhingham Palace para el saludo desde el balcón.