Galería: La Familia Real Belga en imágenes
El Príncipe Laurent de Bélgica concedió una entrevista al diario económico belga L' Écho. El hermano de Felipe de Bélgica habló sobre su papel como hijo menor en una Familia Real, su imagen con el pueblo, su fe y su motivación para sentirse útil en su país a través las causas ambientales. Tras perder su negocio debido a la congelación de los fondos libios, solo desea una cosa: "Me gustaría que este sea el año en el que pueda recuperar mi trabajo como empresario ambiental", comentó para el citado medio.
Desde muy joven, el Príncipe ha sido un gran defensor de los animales a través de su fundación. Por otro lado, siempre ha considerado que en numerosas ocasiones se le ha criticado de más, pero a pesar de las criticas ha sabido recomponerse y no dejar que estás le afecten en su vida. "Yo no pido ser amado. Todo lo que quiero es un poco de empatía", aseguró en su entrevista.
Las palabras de Laurent de Bélgica
Aparte de hablar de como intenta evitar que las constantes criticas hacia su persona le terminen pasando factura, también comentó como es vivir siendo el tercer hijo de unos reyes. El aristócrata aseguró que en muchas ocasiones para el tercer hijo en este tipo de familia le falta un espacio para adecuarse y encontrarse. "Es normal, el protocolo solo está pensado para el primero, el único que se valora mientras los demás deben encontrar su camino solos", confesó.
Además, confesó que no es nada fácil ser miembro de una Familia Real. Para quitarle hierro a sus palabras, hizo una pequeña broma sobre historia que le arrancó un momento de risa. El Príncipe recordó que en el Imperio Otomano el tercer hijo del Sultán podía ser ejecutado, a lo que el comentó que ahora mismo se siente muy afortunando con la evolución de la historia.
Con la pandemia que está azotando a todo el mundo, el tercer hijo de Alberto y Paola de Bélgica llegó a cuestionarse su relación con la muerte: "Nunca tuve miedo de morir, pero tenía mucho miedo de dejar este mundo sin haber llevado a mi familia a un lugar seguro", explicó en la entrevista. Además, la pandemia también le hizo cuestionarse su relación con Dios, y la de este con los hombres, algo que siempre le ha causado fascinación : "De un lado el padre, del otro los hijos, entre los dos Cristo, ese hermano mayor que intercede pidiendo compasión por los pequeños que hacen estupideces", comentó Laurent de Bélgica.