El Principito estuvo de lo más simpático caminando de la mano de su madre Charlene de Mónaco, haciendo las delicias de su padre Alberto de Mónaco y mostrándose muy curioso y atento con todo lo que ocurría a su alrededor.
Además sus padres -junto a los que también estaba la Princesa Carolina- se encargaron de explicarle todas y cada una de las cosas que iban sucediendo para que pudiera saber, dentro de que todavía no tiene ni dos añitos, en qué consiste el tradicional picnic monegasco.
Charlene de Mónaco, muy concienciadas con la educación de sus hijos
Y es que en una reciente entrevista la Princesa de Mónaco explicó que día a día intenta inculcar a sus hijos, a los dos, aunque el heredero sea Jacques, los deberes y responsabilidades que tienen por ser hijos de Alberto de Mónaco, además de inculcarles valores y virtudes que deben desarrollar a medida que vayan creciendo.