El Príncipe Harry tiene planeado un viaje a Londres para comienzos de septiembre de 2023 que nada tiene que ver con su familia, sino que se trata de una visita a su país por un evento benéfico en el que participará. Desde que tomase la decisión de mudarse junto a Meghan Markle a Estados Unidos han sido contadas las ocasiones que ha vuelto a Inglaterra, y muchas de ellas lo ha hecho sin la Duquesa de Sussex, c omo ocurrió durante la coronación de su padre el Rey Carlos III.
La prensa inglesa ya ha anunciado que no se encontrará ni con su padre, el Rey Carlos, ni con su hermano, el Príncipe Guillermo, porque su relación con ellos continúa siendo muy distante. Su visita se debe a que participará en un evento de la ONG WellChild, que tiene como objetivo apoyar a niños enfermos y a sus familias. A esta ONG lleva vinculado más de quince años, y ha compartido un comunicado hablando de su presencia y del proyecto en el que se trabaja.
"Durante casi 20 años, WellChild ha estado transformando las vidas de niños y jóvenes en todo el Reino Unido, brindando atención y bienestar físico, mental y emocional a estas personas y sus familias", apunta en dicho comunicado, para añadir "El coraje y la fuerza que encarnan estos jóvenes, y la devoción incansable de quienes los apoyan, nunca dejan de inspirarme. Es un honor para mí asistir a la ceremonia de premios de este año y celebrar su increíble trabajo".
Esta visita a su país desde California, lugar en el que reside con su mujer y sus dos hijos, coincide con el primer aniversario de la muerte de su abuela la Reina Isabel II, quien falleció el 8 de septiembre de 2022. En ese momento sí viajó junto a Meghan Markle y estuvo varios días junto a su familia, demostrando, en la medida de lo posible, cordialidad.
Reunión con Meghan Markle en Alemania
La visita será fugaz, porque desde ahí viajará a Alemania, a Dusseldorf, donde tendrá lugar otro de los eventos con los que más implicado está: los juegos Invictus. En ese lugar sí se reunirá con Meghan Markle, quien se saltará la parada en Reino Unido. Está claro que la Duquesa de Sussex esquiva siempre que puede el país de su marido, así como cualquier posible encuentro con su familia política.