Al final lo ha conseguido. El Príncipe Harry ha logrado que su tía Sarah Ferguson sea invitada a su boda con Meghan Markle después de que Daily Mail señalara que la Duquesa de York no iba a estar presente en la celebración, que tendrá lugar el 19 de mayo en Windsor Castle.
Aunque el Príncipe Andrés y Sarah Ferguson se llevan muy bien pese a su divorcio, no todos los miembros de la Familia Real Británica tienen afecto por la madre de las Princesas Beatriz y Eugenia. Así, Buckingham Palace se negó a que la Duquesa de York fuera invitada, algo que secundó Clarence House, pero Kensington Palace se enfrentó a la decisión y ha conseguido ganar.
El odio del Duque de Edimburgo a Sarah Ferguson
El Duque de Edimburgo y el Príncipe de Gales no querían que estuviera en la boda, y como mucho propusieron que fuera al banquete, pero no a la misa, pero el Príncipe Harry se plantó. Enrique de Gales se lleva muy bien con su extía, Sarah Ferguson, a la que tiene mucho afecto. También adora a sus primas Beatriz y Eugenia, sobre todo a esta última, con la que tiene muy buena relación, y por eso quería que la exmujer del Duque de York fuera una más.
Esta miniserie contará cómo surgió esta historia de amor. Desde su cita a ciegas, pasando por los meses de relación de los que disfrutaron antes de que se conociera públicamente su amor, la persecución mediática que sufrió ella o el anuncio del compromiso. El rodaje tendrá lugar entre Vancouver y Los Angeles y se espera que se emita en primavera, antes de la boda real.